La compañía habría aceptado que restringió las funciones de sus iPhones antiguos.

La Dirección general de la competencia, consumo y represión del fraude francesa, DGCCRF, confirmó que Apple aceptó la multa luego de una investigación que adelantó la Fiscalía de París desde el 2018.

Dicho ente inició averiguaciones a petición de una asociación que contaba con más de 15.000 testimonios de usuarios que aseguraban que «no habían sido informados que las actualizaciones del sistema operativo iOS que instalaban implicaba que su aparato cada vez funcionaba más lentamente».

Cabe mencionar que la compañía tecnológica aceptó en 2017 que restringía algunas de las funciones de los viejos modelos, pero aseguró que esto era con el fin de «prolongar su tiempo de uso» y no de obligar a los consumidores a comprar un modelo nuevo.