Las pulgas resultan ser una molestia no solo para el perro sino también para el dueño pues complicadas de evitar y son una fuente de enfermedades para la mascota.

Las pulgas son parásitos externos que se alimentan de sangre y para nuestra desgracia se reproducen con facilidad. Por eso en los perros y los gatos encuentran el lugar perfecto gracias a su pelaje.

Muchas mascotas son alérgicas a la saliva de la pulga adulta que se inyecta en la piel cuando muerde. Si tu mascota es alérgica, probablemente notarás picazón, llagas o úlceras en su cuarto trasero, base del rabo, muslos y abdomen bajo. En los gatos se podría observar la picazón alrededor del cuello.

Además la humedad permite que se multipliquen rápidamente.

  • Higiene

Tanto los gatos como los perros deben ser bañados cada mes y medio, de esta manera su pelaje está limpio. Además, los perros tienen otra opción, pues la mayoría de las clínicas veterinarias  tienen el servicio de baños antipulgas que se realizan con productos médicos y jabones especiales, que no son recomendados en los gatos porque ellos tienen la piel más sensible y tienden a lamerse gran parte del día.

  • Productos

En el mercado hay gran variedad de productos que ayudan a evitar las pulgas. Se trata de aceites y líquidos creados a base de piretro (una planta que tiene componentes que afectan el sistema nervioso de todos los insectos), que se aplican en el lomo del animal y, por ser de origen natural, no son tóxicos. Los veterinarios también aconsejan pastas o pipetas que ayudan a prevenir su contagio.

  • Fumigación

En importante realizar jornadas de fumigación cada dos meses en el área donde habita el animal, de esta manera se previene la reproducción masiva de este insecto.

  • Limpieza en la casa

Para prevenir una plaga de pulgas es recomendable pasar la aspiradora preferiblemente a diario. Bota la bolsa de la aspiradora afuera, lava la cama de la mascota con agua caliente.

Fuente: Primera hora