El primer caso se registró en enero, un buzo desapareció tras un ataque de un tiburón blanco y su cuerpo nunca fue encontrado

 

En lo que va del presenta año se tiene registro de siete víctimas que han sido atacadas por un tiburón en Australia, cifra que no se había registrado en los últimos 86 años.

En tanto, en 2019 no se reportó ningún caso y los años anteriores solo se registraron uno o dos decesos por año, de acuerdo con CNN.

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La última ocasión que en Australia se reportaron siete muertes consecuencia del ataque de un tiburón fue en 1934, según datos por Taronga Conservation Society Australia. La cifra más alta reportada fue en 1929, con nueve fallecimientos.

El primer caso se registró en enero, un buzo desapareció tras un ataque de un tiburón blanco y su cuerpo nunca fue encontrado y el más reciente caso se conoció a principios de octubre, un surfista, que en un inicio fue reportado como desaparecido.

Las autoridades realizaron la búsqueda con ayuda de drones y también trabajadores rastrearon la zona en botes, pero nunca encontraron el cuerpo de las víctimas.

Culum Brown, profesor del departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad Macquarie, comentó para CNN que en Australia, este año es un poco irregular. “De hecho, el promedio reportado en el largo plazo es de un caso (una muerte por año). Así que siete está muy por encima de eso, no hay duda”.

El número de casos en promedio de decesos por ataques de tiburón se mantuvo en un caso en las últimas cinco décadas. Mientras que el número de ataques de tiburón, con 21 incidentes, lo que preocupa en la nación australiana es la tasa de mortalidad.

Una de las explicaciones que han dado los expertos es que tiene relación con la crisis del cambio climático. Se ha documentado que las aguas cercanas a la superficie terrestre han incrementado su temperatura cuatro veces más que el promedio anual.

El daño ocasionado en los ecosistemas obliga a las especies a adaptarse y se indica que los peces van migrando a otras áreas y el comportamiento se va modificando en el mundo marino.

“Esos dos ecosistema (arrecifes y manglares) por sí solos son responsables de una enorme diversidad en los ecosistemas marinos, por lo que hay ecosistemas que han desaparecido y/ moviéndose”, ejemplificó Culum Brown para CNN.

Cabe señalar que el cambio climático significa que los inviernos son cálidos y lo que dificulta que los peces sobrevivan a la temperatura por lo que las especies prefieren permanecer en las aguas del sur.

Las corrientes en el este de Australia es un actor importante en la dinámica, las corrientes crecientes significa que hay áreas de agua fría y caliente.

La temperatura en el agua es también una de las razones por la que los tiburones se han desplazado a los espacios en donde está el ser humano, hay especies que les gusta el agua calientes, por lo que pasa más tiempo en el área sur, indicó Robert Harcourt, director de un grupo de investigación de depredadores marinos en la Universidad Macquarie.

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En el caso de los tiburones blanco se indica que prefieren temperaturas más bajas y se acercan a las costas, porque es donde también albergan presas. Los tiburones tigre se encuentran en el norte, pero también se han visto afectados por las corrientes.

Las especies de tiburones toro, blanco y tigre son los que han atacado a personas en Australia.

“Prevería que habrá un mayor movimiento, un aumento en el rango geográfico, en muchas de estas especies. Eso es porque la dinámica del cambio climático significa que su hábitat adecuado en términos de temperatura del agua y distribución de presas también está cambiando. Y estos animales son depredadores ápices grandes y de gran alcance”, explicó Robert Harcourt para el canal de noticias.

Añadió: “Tendrán potencialmente más contacto con las personas y, al mismo tiempo, el uso humano del océano está aumentando todo el tiempo”.

Con información de Infobae