Los audífonos no serían del todo nocivos; según la investigación, tienen la capacidad de mitigar una enfermedad común entre la población.
“Los audífonos no son tan malos”, tal y como lo deja ver un estudio realizado a cerca de 440.000 personas, pues logró concluir que aquellas que sufren de pérdida auditiva y no usan audífonos son más proclives a la demencia que las personas en condiciones óptimas de audición.
The Lancet Public Health, revista a cargo de la respectiva profundización, aseguró que llevar un audífono puede llegar a ser indispensable para conectar los sentidos y no darle paso a la demencia con el paso de los años, pues así mismo resalta que es indispensable fomentar la accesibilidad de estos (recetados) a través de la reducción de costos y capacitación a trabajadores de atención primaria para garantizar que, especialmente adultos mayores, sean cubiertos con este instrumento capaz de contribuir a la prevención de tan compleja enfermedad mental.
Association between hearing aid use and all-cause and cause-specific dementia: an analysis of the UK Biobank cohort – The Lancet Public Health https://t.co/wMZHUaGOPk
— Sergey Minaev (@sminaev2015) April 15, 2023
Esto toma mayor importancia cuando la publicación resalta que, para 2050, habrá unas 150 millones de personas afectadas por la demencia.
Se están acumulando pruebas de que la pérdida de audición puede ser el factor de riesgo modificable de mayor impacto para la demencia en la mediana edad, pero la eficacia del uso de audífonos para reducir el riesgo de demencia en el mundo real sigue sin estar clara. Nuestro estudio proporciona la mejor evidencia hasta la fecha para sugerir que los audífonos podrían ser un tratamiento rentable y mínimamente invasivo para mitigar el impacto potencial de la pérdida auditiva en la demencia”, dice el docente Dongshan Zhu, de la Universidad de Shandong (China), y quien estuvo a cargo de la investigación.
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