La macrooperación ‘Pegasus’ contra el secuestro y la extorsión, que permitió la captura de 257 personas en tres ciudades capitales y 23 departamentos del país
Un caso de mujeres que extorsionaban hombres fue el caso más revelador de la macrooperación ‘Pegasus’.
Cayeron ‘Las Faraonas’
Uno de los casos más sobresalientes de esta ofensiva fue en Bogotá, donde se desarticuló la organización criminal ‘Las Faraonas’, una estructura atípica con un modus operandi del que no se tenía conocimiento.
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De estas mujeres se supo por primera vez el 4 de septiembre de 2019, cuando un ciudadano tuvo la valentía de denunciar ante las autoridades los hechos en los que se había visto involucrado, en los cuales había tenido que cancelar una gran cantidad de dinero, para no verse involucrado en una supuesta captura, además de no ser objeto de escarnio público en un reconocido medio de comunicación.
Es así como a partir de esta denuncia se comienza una investigación que permitió a través de labores de inteligencia poder individualizar a cada una de las mujeres integrantes de una banda delincuencial que se hacía llamar ‘Las Faraonas’.
Un plan casi perfecto
Esta banda tenía una cabecilla conocida en el bajo mundo como ‘Ángela’, encargada de dirigir un reservado en el barrio la Guaca, y reclutar las mujeres que servirían de señuelo para convencer a los clientes de ir al lugar, donde posteriormente serían ultrajados.
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Al salir del sitio las víctimas eran abordadas por supuestos funcionarios judiciales, los cuales solicitaban el documento de identidad de la acompañante, donde aparecía como menor de edad.
Por este motivo le aseguraban que sería capturado por los delitos de acceso carnal violento con menor de edad y proxenetismo, a lo que acto seguido lo subían a un vehículo, y según manifiesta la víctima, lo abordaba otro individuo que le aseguraba ser periodista, amenazándolo con publicar su historia a través de un reconocido medio de comunicación para que fuera objeto de escarnio público.
Hasta $100 millones
Una vez ejercida esta presión psicológica, hacían una exigencia económica que iba desde los $100 millones.
Una vez identificado todo el modus operandi de esta banda, los investigadores pudieron relacionar, además de la cabecilla, a otras dos mujeres, entre ellas la encargada de clasificar a las víctimas por su capacidad económica, y la otra que servía como señuelo para inducirlos en ir al lugar, y posteriormente fingía ser menor de edad.
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Ya recopilado el suficiente material de prueba, ‘Las Faraonas’ son capturadas a través de varios procedimientos en la capital del país, en los sectores de Puente Aranda y San Cristóbal Sur, siendo presentadas ante la autoridad competente por los delitos de secuestro extorsivo, hurto y concierto para delinquir.
A estas tres mujeres se les han podido establecer más de seis víctimas, aunque tan solo dos estuvieron dispuestas a denunciar, ya habiendo cancelado $30 y $60 millones respectivamente.
