El cáncer infantil es una enfermedad que cada año se le diagnostica aproximadamente a 400.000 menores alrededor del mundo según la OMS
Dado que en general no es posible prevenir el cáncer en los niños, niñas y adolescentes la estrategia más eficaz para reducir la carga de morbilidad y mejorar la evolución clínica es centrarse en un diagnóstico precoz y correcto, seguido de un tratamiento eficaz realizado por médicos especialistas debidamente calificados que acompañen los procesos particulares de cada paciente.
Cólicos en bebés ¿Qué hacer ante esta situación?
Estas medidas constituyen la diferencia entre la vida y la muerte de niños, niñas y adolescentes del mundo entero. Las cifras lo ratifican: en los países de ingresos altos, donde en general hay acceso a servicios de atención integral, más del 80% de los niños afectados de cáncer se curan, según cifras recopiladas por la Organización Mundial de la Salud, OMS, mientras que, en los países de ingresos bajos o medianos se curan menos del 30%.
Esto quiere decir que existen defunciones evitables por cáncer infantil que obedecen a la falta de diagnóstico, a diagnósticos incorrectos o tardíos, a las dificultades para acceder a la atención sanitaria, al abandono del tratamiento, entre otros.
Estas son las razones que justifican permanentes campañas de los médicos y entidades que atienden el tema, en el caso de Colombia, la organización acreditada para ello es la Asociación Colombiana de Hematología y Oncología Pediátrica, ACHOP.
Diagnóstico precoz
Cuando el cáncer es detectado en una fase temprana, es más probable que responda a un tratamiento eficaz, lo que eleva la probabilidad de supervivencia, disminuye el sufrimiento y, a menudo, exige un tratamiento más económico y menos intensivo, Es posible mejorar considerablemente la vida de los niños con cáncer si la enfermedad se detecta pronto y se evitan retrasos en el tratamiento. Es fundamental establecer correctamente el diagnóstico, porque cada tipo de cáncer requiere una pauta terapéutica distinta que puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia explica la doctora Luz Ángela Urcuqui Bustamante, Hematóloga, Oncóloga, Pediatra de ACHOP.
Tratamiento
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en la niñez y la adolescencia. Es fundamental contar con un diagnóstico correcto para poder prescribir un tratamiento adecuado para el tipo de cáncer y su grado de extensión. La mayoría de los cánceres infantiles se pueden curar con medicamentos genéricos u otros tipos de tratamiento, como cirugía y radioterapia. En ese sentido, la mejora del acceso a la atención oncológica infantil, en particular a tecnologías y fármacos esenciales puede mejorar las tasas de supervivencia en todo tipo de contextos.
También es preciso prestar especial atención a la continuidad del desarrollo físico y cognitivo del niño y a su estado nutricional, labor que exige la intervención de un equipo multidisciplinario específico.