Los gatos son animales conocidos por tener una vista excelente, sin embargo no son inmunes a los problemas de visión.

La ceguera generalmente tiene un proceso gradual y es posible que el propietario no note ningún problema hasta que el animal esté totalmente ciego, normalmente esta enfermedad aparece en gatos de avanzada edad.

Por suerte, los gatos se adaptan muy fácilmente y lo compensan desarrollando los sentidos del olfato y el tacto.

La ceguera debida a causas hereditarias se da con mayor frecuencia en los gatos de raza.

Estos son los signos de alerta para saber si el gato está perdiendo la visión

  • Si notas que el gato empieza a chocar con las cosas.
  • Si el gato está desorientado o se mueve por la casa con mayor lentitud que de costumbre, puede ser un indicio de mala visión.
  • Si la ceguera ha aparecido de repente, es probable que el gato esté angustiado.
  • Quizás notes que sus ojos tienen un aspecto anormal, lo que puede indicar una infección u otros cambios en los ojos que conducen a la ceguera.
  • Ten en cuenta que la ceguera también puede afectar solamente a un ojo. Si es el caso de tu gato, evita realizar ruidos o movimientos bruscos en el lado ciego del gato para que no se asuste.

Consejos para hacer de su vida más fácil.

  • Cuando tienes un gato ciego, la comunicación auditiva es fundamental.
  • No lo asustes ya que él se estará adaptando a su vida y no es fácil.
  • Evita dejarlo salir, por su seguridad lo mejor es que permanezca en casa si tienes jardín puedes sacarlo siempre bajo tu cuidado.
  • Un gato ciego utiliza su olfato y su memoria para llevar a cabo sus actividades cotidianas, así que no muevas los muebles y deja su bandeja sanitaria y sus recipientes de comida y agua en el sitio de siempre.
  • Un gato que se ha quedado ciego recientemente debe estar en un espacio confinado al principio y gradualmente puedes permitir que vaya accediendo a otros lugares de la casa para que se adapte poco a poco sin ponerlo en peligro.
  • Te recomendamos pongas a tu gato un collar fácil de quitar con sus datos, así como el nombre, la dirección y el teléfono del veterinario. En la chapa debe constar claramente que el animal es ciego. Como es habitual en el mundo de los felinos, se recomienda el uso de un microchip.

Nunca esta demás recomendar que ellos también necesitan citas con su veterinario para chequeos médicos ya que no solo pueden evitar una ceguera si no cualquier otra enfermedad que lo pueda aquejar.

Fuente: Purina.es