Un derrame cerebral, como complicación cerebrovascular, puede generar serias afectaciones a la persona; e incluso, hasta la muerte.
El ser humano, por naturaleza, es víctima de múltiples enfermedades capaces de generar desenlaces complejos de afrontar, tal y como lo vemos con el cáncer, diabetes e incluso, las originadas por transmisión sexual; también, aquellas de carácter cerebral no son ajenas a ese grupo. Sin embargo, a pesar de su latente riesgo, podemos hacer algo para evitarlo.
Cerca de 137.000 personas mueren anualmente por padecimientos de este tipo. Según American Heart Association, 1 de cada 18 fallecimientos son causados por derrames cerebrales.
¿Qué es un derrame cerebral?
Se define como un trombo formado en el corazón que se desplaza hacia el cerebro, limitando a este último a recibir oxigeno y causando la muerte de células vitales para el desarrollo de funciones esenciales. Aunque también puede formarse en las arterias del órgano, lo cual puede resultar más grave. Tiene importantes consecuencias como la pérdida de la memoria, de movimiento y de análisis, entre otros.
¿Cómo evitarlo?
Expertos insisten en una dieta saludable como el pilar para correr menos riesgo de ser víctima del íctus, así como definir una rutina de ejercicio que articule cardio y anaeróbicos (esprints, levantamientos de pesas, resistencia en cinta y levantamiento de peso corporal).
La diabetes y el aumento de la edad son dos factores que esta complicación tiene muy en cuenta para manifestarse (por lo cual es ideal separar grasas de nuestra alimentación y reducir el consumo de bebidas alcohólicas), pero incluso características hereditarias pueden influir en la posibilidad de sufrir un derrame cerebral (por ejemplo, en personas con enfermedades cardiacas).
En Colombia, el accidente cerebrovascular – ACV fue la segunda causa de muerte y la primera causa de discapacidad en 2019. En el #DíaMundialDelACV, ten en cuenta en qué consiste, y la importancia de detectar sus síntomas a tiempo para salvar vidas. #CadaMinutoCuenta. pic.twitter.com/x3syhf34Zv
— MinSaludCol (@MinSaludCol) October 29, 2022
El estrés no está alejado del grupo compuesto por las causas de un derrame cerebral. Grandes y continuas cargas del mismo también influyen, pues así lo estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Los horarios extendidos provocaron “745 000 defunciones por accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica en 2016, una cifra un 29% superior a la de 2000”. Añadió que “trabajar 55 horas a la semana aumenta un 35% las posibilidades de sufrir un derrame cerebral y un 17% de morir”, por lo cual el mensaje es contundente: al trabajo solo debe dedicársele un tiempo prudente, y el tiempo libre debe ser destinado para actividades físicas y la consolidación de hábitos sanos.
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