Placer, terror y egolatría, así se identifica a un asesino serial

En Colombia se tiene conocimiento de al menos 32 asesinos seriales que han desatado el terror y la zozobra en todo un país. Nunca se habla de esto, pero este número es considerablemente alto si vemos a nuestros vecinos más cercanos

#EspecialM24

Por Gilberto Rojas

Narcisistas, psicóticos, obsesionados con el control; estos son algunos de los rasgos característicos de los asesinos seriales estudiados hasta ahora y en los que psicólogos, criminólogos y policías han llegado a un mínimo consenso para poder ponerle ficha a estos criminales que han sorprendido al mundo con sus atroces actos.

No hay que ir muy lejos para dar con uno, aquí en Colombia, en Brasil e incluso en Venezuela, y es que hay varios casos, más de los que se supone, de serials killers que han enlutado a toda la región y se han hecho noticia a nivel mundial, algo que los enorgullece y les da estatus dentro de su círculo delictivo.

Colombia, preocupante record de asesinos seriales

Hoy Momento24, luego de una investigación por los estudios más reconocidos al respecto, trae para sus lectores los rasgos que identifican al asesino serial, cómo lo podemos reconocer y cómo saber si estamos frente a uno. A destacar que esto sigue en debate, ya que meter en el mismo paquete al Zodiaco (California – Estados Unidos) y al Monstruo de Monserrate (Bogotá – Colombia) es mucho más que complejo.

Gratificación sexual, ansias de poder, niñez o adolescencia difícil y traumática, padres abusivos o ausentes y desmotivación absoluta a la «vida normal» son características que se incluyen en decenas de estudios psicológicos y de criminología sobre asesinos seriales.

Otro, que fue descartado en la época de 1990, era el coeficiente intelectual alto. Este rasgo en particular lo compartieron muchos serial kilers en épocas pasadas, pero luego las autoridades se dieron cuenta que estaban atrapando o tenían conocimiento solo de una sección de una lamentable pero larga gama de homicidas.

En Colombia se tiene conocimiento de al menos 32 asesinos seriales que han desatado el terror y la zozobra en todo un país. Nunca se habla de esto, pero este número es considerablemente alto si vemos a nuestros vecinos más cercanos (Panamá: 3), (Venezuela: 2), (Brasil: 4), (Perú: 1).

Como podemos ver, la densidad poblacional y el tamaño geográfico de un país poco tienen que ver con la cantidad de asesinos seriales que nacen en él, ya que de ser así Brasil nos triplicaría en serial killers, claro está, estamos hablando de los casos conocidos, y una máxima de la criminología es que «por cada crimen descubierto hay otro por descubrir y otro que nunca lo será«.

Mujeres y niños, las víctimas preferidas

No obstante, si este patrón se cumple estaríamos hablando entonces de una cifra que se triplicaría y aquí es cuando deseamos que todos los estudios estén errados y no tengamos que vivir con la zozobra de que hay asesinos seriales sueltos, por descubrir y algunos que nunca serán descubiertos, aunque sabemos que es una realidad.

En Colombia, los niños y las mujeres han sido las víctimas preferidas de estos bandidos; desde Bogotá al Cauca estos criminales han acabado con centenas de personas, pero ¿Qué tienen en común?, ¿se conocen?, ¿se buscan imitar?, ¿quieren superar uno al otro? No somos las primeras personas que nos preguntamos esto, pero intentaremos responderlo.

El estudio sobre el tema del Centro de Terminología Aplicada de la Universidad de Birmingham, dirigido por su directora, Elizabeth Yardley, habla de cinco rasgos característicos de estas personas, entre los que destacan obsesión por el poder, manipulación y egoísmo.

Rasgos característicos

Este reconocido estudio, publicado en 2015, revela que estos sujetos suelen estar fascinados con el poder, quieren tener el control absoluto sobre la situación (incluso cuando han sido atrapados) y sus víctimas.

• Control absoluto

Ejemplos de estos hay muchos; Harold Shipman, mejor conocido como el ‘Doctor Muerte’, fue un asesino serial puesto tras las rejas en 1998 en Reino Unido -fue encontrado ahorcado en su celda en 2004 luego de ser condenado a 15 cadenas perpetuas tras solo poderle comprobar 15 muertes- que, se presume, mató al menos a 250 personas. Esta bestia usaba su posición como médico para cometer los más viles actos.

Trayendo el tema más cerca podemos hablar de Pedro Alonzo López, mejor conocido como ‘El Monstruo de Los Andes’. Este maldito acabó con la vida de al menos 300 niñas y jóvenes en Colombia, Ecuador y Perú, según él mismo lo confesó. Este se llevaba a sus víctimas a lugares donde pudiera tener el mayor control, el máximo de tiempo y la menor posibilidad de ser visto.

• Manipulación total

La manipulación de estos sujetos es legendaria, no todos tienen los cojones de enfrentarse a su víctima uno a uno, someterla y llevársela, no, muchos usan su estatus o se humillan para parecer que pueden ayudar o ser inofensivos para luego sacar las garras.

Usualmente estos pasan desapercibidos en la sociedad como buenos vecinos, padres dedicados, buenos profesionales u oficiosos, y en casos más osados hasta tienen una buena relación con la Policía, están en cargos públicos o son líderes de comunidades, no obstante todo es una fachada para tapar el animal que llevan dentro.

Los asesinos seriales cuentan con una capacidad casi increíble, señala el estudio antes citado, para que los que los rodean hagan exactamente lo que desean, y cuando son descubiertos suelen culpar a otros por los crímenes -esto en primera instancia- o intentan exculparse argumentando alguna enfermedad mental.

¿Un ejemplo de esto? Vamos hasta Camboya y hablemos de Saloth Sar, mejor conocido como ‘Pol Pot’. Este genocida, dictador y asesino serial acabó con tres cuartas partes de la población de un país de 1975 a 1979. Se vendió ante su gente como la redención de su nación y terminó diciendo: «En interrogatorios abusé de genitales femeninos con papel caliente y palos«.

De Camboya volvamos a Colombia y veamos a Pablo Escobar, hoy conocido como ‘El Patrón del Mal’. Este narcotraficante y asesino serial es el responsable de la muerte de al menos 10.000 personas entre las décadas de 1980 y 1990. Manipuló a su entorno, su ciudad, a un departamento e intentó hacerlo con todo un país, y murió insistiendo cada vez que salía a la luz que él era el perseguido, el inocente y la víctima.

• Egoístas y ególatras

El estudio de la Universidad de Birmingham indica que estos despojos de la sociedad son sumamente egoístas y el ego les sale por los poros. Esto último hace que en algún punto presuman de sus crímenes, se sientan orgullos, guarden «trofeos» y quieran superarse.

Uno de los ejemplos de esto es Trevor Hardy, mejor conocido como ‘La Bestia de Manchester’; este asesino serial le arrancaba uno de los pezones a sus víctimas, chicas jóvenes, y luego se deshacía de los cuerpos.

Volvamos a casa y tomemos de referencia a Luis Alfredo Garavito; este depredador sexual, pederasta y asesino serial solía llevarse prendas de sus víctimas, niñas pequeñas casi todas.

• Usan las emociones de sus víctimas contra ellas

«Los asesinos en serie suelen tener una muy buena comprensión de las emociones de otras personas y se aprovechan de las mismas para usar sus vulnerabilidades o debilidades contra ellas. Usualmente, con el fin de convencerlos para que hagan cosas que nunca harían«, dijo la doctora Yardley en su estudio.

¿Ejemplo? Son varios; el primero que queremos traer a colación es el de Ted Bundy, hoy más conocido que cuando hizo sus viles actos, por la serie de Netflix. Este psicópata declarado deslumbraba a sus víctimas con su belleza y porte para luego asesinarlas.

Otro, Charles Manson; este se metió en la mente de sus acólitos, usó drogas y alcohol para hacerlos más dóciles y provocó el asesinato de siete personas, entre ellas la actriz Sharon Tate, caso que conmovió a Hollywood y que hasta ahora sigue siendo tema de debate y de todo tipo de trabajos para televisión, libros y cine.

Jeffrey Dahmer, mejor conocido como ‘El Carnicero del Milwaukee’, usaba su homosexualidad, por años reprimida, para atrapar a otros hombres, violarlos, abrirlos y descuartizarlos. Fueron 17 sus víctimas. Uno de los informes policiales sobre el también llamado ‘El Canibal’ reseña: «Nada en aquel joven, solitario, guapo y con cara aniñada, hacía sospechar que escondía un asesino en serie. No era un tipo repulsivo, todo lo contrario. De hecho, le consideraban un hombre bueno dentro de la comunidad gay».

• «Buenos vecinos»

El estudio de la doctora Elizabeth Yardley afirma que estos serial killers suelen comprometer a la comunidad en la que viven con sus crímenes, de hecho, en muchos casos son el pilar esencial para cometer los asesinatos, no obstante esto forma parte de la manipulación, ya que usan esta fachada para ganarse la confianza de sus vecinos, cometer sus fechorías y no ser descubiertos. En muchas oportunidades los vecinos también son víctimas.

Uno de los casos que más encaja con este perfil es del ‘Payaso Asesino’, John Wayne Gacy, quien era un respetado miembro de su comunidad por entretener a los niños en fiestas infantiles cuando se disfrazaba de ‘Pogo, el payaso’. Este disociado violó y mató a 33 niños y jóvenes entre 1972 y 1978 en Illinois, Estados Unidos. A 26 de ellos los enterró en su sótano.

• Infancias difíciles

En ningún caso pondremos a estos asesinos seriales como víctimas, pero muchos de ellos tuvieron infancias con padres abusadores, algunos fueron violados, otros golpeados hasta la locura, otros simplemente maltratados, varios de estos tuvieron padres ausentes, pero algunos vivieron una infancia normal.

Estudios recientes rebaten esta hipótesis de que la infancia es clave para destapar a un asesino serial, pero la realidad es que no se ha establecido ni demostrado.

Aunado a esto también está el entorno y la situación país. En Estados Unidos las grandes depresiones económicas, la industrialización desmesurada, los hitos raciales y religiosos (fanatismo) y las pugnas políticas han desatado serial killers.

Mientras tanto, en Colombia las guerras contra los grupos paramilitares, las guerrillas y el narcotráfico también han creado un ambiente propicio para que asesinos seriales se desarrollen. Y es que las grandes desgracias que de un modo u otro llegan al seno familiar terminan por incubar lo peor de la humanidad.

No se trata de estar paranoicos ni mucho menos obsesionarnos con el tema, pero los asesinos seriales son una realidad y vivimos en un país donde existen y existieron varios de los más temibles. Nunca deberíamos olvidar lo que hicieron para así poder aprender de los errores cometidos y nunca volver a caer en ellos, ¿qué crees tú?, ¿sí hemos aprendido?

Estos son algunos de los asesinos seriales más conocidos en Colombia

• Campo Elías Delgado Morales, conocido por La Masacre de Pozzetto: asesinó a 29 personas en Bogotá, entre ellas a su madre e hirió a 15 más (asesinado).
• Luis Alfredo Garavito, alias ‘La Bestia’: 172 víctimas confirmadas (en prisión).
• Tomás Maldonado Cera, alias ‘El Satánico’: se presume que acabó con la vida de 10 personas (puesto en libertad por vencimiento de términos).
• Nepomuceno Matallana, alias ‘Doctor Mata’: se presume mató entre seis y siete personas (muerto).
• José Wulliam Arangueren, alias ‘Desquite’: se desconoce la cantidad de personas que mató, pero se presume que fue una veintena (asesinado).
• Andrés Leonardo Achipiz, alias ‘Pescadito’: se cree que asesino a 35 personas en Bogotá (en prisión).
• Pedro Alonso López, alias ‘El Monstruo de Los Andes’: confesó haber acabado con la vida de al menos 300 niñas (fue dejado en libertad por las autoridades colombianas en 1998 y desde entonces se desconoce su paradero).
• Rory Enrique Conde, alias ‘El Estrangulador de Miami’: mató a seis prostitutas en Miami, Estados Unidos (fue condenado a muerte y espera su hora).
• Daniel Camargo, alias ‘El Sádico del charquito’: se presume que mató al menos a 170 personas. (fue asesinado en prisión por el familiar de una de sus víctimas).
• Critopher Chávez Cuellar, alias ‘El Desalmado’: asesinó a un taxista, a una mujer y a cuatro menores de edad entre 1998 y 2015, pero se presume que sus víctimas son 15 (en prisión).
• Luis Gregorio Ramírez Maestre, alias ‘El Monstruo de La Soga’: mató a 60 jóvenes de entre 16 y 25 años en varios departamentos del país (en prisión).
• Fredy Armado Valencia, alias ‘El Monstruo de Monserrate’: se le comprobaron siete asesinatos pero él confesó que fueron muchos, muchísimos más (en prisión).
• Jaime Iván Martínez, alias ‘El Asesino de Guarne’: se cree que pudo haber asesinado a 20 personas, entre ellas su esposa y su hija (en prisión).
• Manuel Octavio Bermúdez, alias ‘El Monstruo de los Cañaduzales’: se presume que asesinó a 50 personas (en prisión).
• Luis Alberto Malagón Suárez, alias ‘El Sádico del Rincón’: se cree que mató a seis niñas, pero está condenado por el homicidio de su esposa (en prisión).
• Yadira Narváez Marín, ‘La Reina de la Escopolamina’: envenenó hasta la muerte a cinco hombres, todos en 2011 (en prisión).
• María Concepción Ladino, alias ‘La Bruja Asesina’: mató a seis personas en medio de rituales (en prisión).
• Rubén Villalobos Herrera, ‘El Monstruo de Los Caños Negros’: es acusado de asesinar a 11 mujeres en Villavicencio (en prisión).
• John Jairo Moreno Torres, alias ‘Johnny el Leproso’: acusado de matar a cuatro personas, pero se presume que fueron 10. (asesinado).
• Esneida Ruiz Castaño, alias ‘Viuda Negra’: mató a sus tres esposos para cobrar los seguros de vida (en prisión).