El consumo de tabaco en 2017 costó a la economía del país 17 billones de pesos, lo que equivale aproximadamente al 1,8 por ciento del PIB nacional, de acuerdo con los resultados de un estudio titulado «Caso a favor de la inversión para el control del tabaco en Colombia».

El estudio realizado en el marco del Proyecto FCTC 2030 y financiado por el Departamento de Salud del Reino Unido con fondos de la ayuda oficial al desarrollo, fue presentado por una misión internacional integrada por la Secretaría del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y RTI International. Este estudio contó con la participación técnica del Ministerio de Salud y Protección Social.

El estudio tuvo como objetivo medir el impacto del uso del tabaco en la salud de la población colombiana y en la economía del país. Documenta los beneficios sanitarios y económicos que se lograrían, así como cuál sería el retorno de la inversión al expandir medidas de control de tabaco como las establecidas en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) en los próximos 15 años.

«El tabaco es tanto un problema de salud como un asunto de desarrollo sostenible. El control del tabaco beneficia a las personas más pobres, a la economía y además promueve la igualdad», dice Douglas Webb, líder del Equipo de Salud y Desarrollo del PNUD, Nueva York. «El fortalecimiento de la implementación del CMCT de la OMS es una pieza clave de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y genera impactos de desarrollo de largo alcance más allá de la salud», añadió.

Colombia ratificó el CMCT de la OMS en 2008. Desde entonces, el país ha tomado medidas importantes para mejorar la respuesta nacional a la epidemia de tabaquismo consistentes con dicho Tratado que se sustenta en la evidencia internacional. En particular, Colombia fue uno de los primeros países en el continente en implementar una de las medidas centrales para evitar el inicio del consumo de tabaco entre los jóvenes como es la prohibición de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco.

De la misma manera, se establecieron medidas efectivas para proteger a la población de la exposición al humo de tabaco a través de la prohibición de fumar en lugares públicos como restaurantes y bares; acciones de concientización a través de la inclusión de advertencias sanitarias en los paquetes de tabaco, así como acciones destinadas a encarecer estos productos a través del aumento de los impuestos. Todas estas medidas han probado ser efectivas para reducir la demanda de tabaco y con ello la carga de enfermedad y muerte asociada.

Fuente:Minsalud