En un mundo en el cual los videojuegos se hacen cada vez más populares entre todas las edades, una investigación puso a prueba a la I.A.
Fue Alex Anyfantis de SuperJump quien tomaría el riesgo de intentar crear un videojuego a partir de la ayuda que pudiese ofrecer uno de los candidatos a dominar el mundo tecnológico en el futuro: la Inteligencia artificial. Que si bien aún está en etapa de cambio y desarrollos, ya ha dado de qué hablar en los últimos años con sus múltiples innovaciones.
De mundo abierto, aventura, arcade, estrategia, simulación y decenas de categorías más se compone aquel mundo que nació en 1958 de la mano de William Higginbotham, quien a través de un programa para el cálculo de trayectorias y un osciloscopio diseñó el primer videojuego en la historia.
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¿Cómo se realizó el experimento y cuál fue su resultado?
Era de entenderse que, por estar aún en desarrollo, con ChatGTP solo podía establecerse una comunicación a través de texto. Allí, inicialmente el usuario consultó a la I.A. sobre el lenguaje de programación que recomendaba ser usado para los cimientos de la creación, y la respuesta fue concisa: JavaScript (el cual de fondo siempre será la mejor opción).
Anyfantis a partir de allí no hizo más que darle una breve instrucción a la I..A sobre lo que quería en su nuevo videojuego: que se desenvolviese en un entorno japonés.
Sucedió la magia y ChatGTP, en compañía de Dall.E, construyeron la historia de Akiko, una guerrera que aprende a manejar la espada defendiéndose y atacando con la misma gracias a su maestro. Se elaboró el guión en forma clara y medianamente coherente, al mismo tiempo dejando la primer imagen del videojuego:
The impressive (and concerning) technology could soon put many programmers and artists out of work. #AI #OpenAI #DallE #gamedevhttps://t.co/8TUw0xjqBO
— SUPERJUMP (@superjumpmag) January 10, 2023
Si bien la historia de Akiko no es aún un resultado extraordinario, demostró que la inteligencia artificial es capaz de cualquier cosa. Tendrá oportunidades de mejora, pero es cuestión de tiempo para que esta tecnología facilite la vida pero al mismo tiempo sustituya la mano de obra que se emplea para el diseño y creación de diferentes tipos de contenidos que podemos ver en la web.