Entre los testimonios destaca uno: vecinos aseguran que Tovar quemaba al niño con la punta de un tubo caliente para obligarlo a lavar los platos y tender la cama, acciones que un niño de tres años no está capacitado para hacer

 

El miércoles 3 de junio, Migdalia Johana Lugo Lugo (22 años) llevó a su primogénito, Isaías Lugo, un niño de tres años de edad, sin vida y con signos de golpes, maltrato y quemaduras en su cuerpo al Centro de Atención Médica Inmediata (CAMI) del barrio Patio Bonito, en Kennedy.

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Al llegar, de inmediato culpó de las agresiones vividas por la criatura a una supuesta cuidadora que contrataban cuando ella y su cónyuge salían a trabajar.

Torturado y asesinado

El profesional de la salud que atendió a la pequeña víctima y su madre da cuenta que se le hizo extraña la actitud de la mujer, por lo que de inmediato llamó a las autoridades pertinentes, además porque tenía a un niño de tres años víctima de asesinato en su consultorio.

El niño llegó sin signos vitales, con graves lesiones en su cabeza y torso, y con quemaduras circulares en gran parte del cuerpo.

Horas más tarde funcionarios de la Unidad de Homicidios de la Policía Metropolitana de Bogotá se presentaron en el CAMI y tras ver cómo quedó el bebé luego de ser víctima de aparente tortura empezaron la investigación pertinente.

Ahí, el capitán Ferney Enrique Espinoza, integrante de la Unidad de Homicidios de la Sijín, reconoció que “el menor de edad presentaba golpes, quemaduras, pero algo que nos llamó la atención, era que tenía cicatrices de quemaduras en forma circular”.

Coartada irregular

Ante esto, y en proceso la investigación, interrogaron a Migdalia, quien reiteró que la cuidadora de Isaías era la que lo había golpeado. El testimonio fue tomado, no obstante uniformados fueron hasta la vivienda de esta señora.

Aquí dieron cuenta que esta vivía con Isaías, una niña de 11 meses de nacida y su cónyuge, Jefferson Daniel Tovar Adán (22 años). El pequeño de tres años no era hijo del sujeto, la pequeña sí. Ambos adultos son venezolanos. El padre de la víctima no está en Colombia.

La habitación es un paga diario de precarias condiciones, como casi todos en Patio Bonito. Al interrogar a los vecinos, estos indicaron que «a este menor de edad lo maltrataba este señor que era el padrastro”, señaló el capitán Espinoza.

Sí, al niño de 3 años lo quemaban

Entre los testimonios destaca uno: vecinos aseguran que Tovar quemaba al niño con la punta de un tubo caliente para obligarlo a lavar los platos y tender la cama, acciones que un niño de tres años no está capacitado para hacer.

“Decían las personas que ese hombre tenía un tubo largo, de aproximadamente 60 centímetros, lo calentaba y le producía quemaduras en todo el cuerpo, con el fin de obligar al niño a hacer actividades que no podía hacer como que lavara loza o tender la cama”, dijo el oficial.

Epinoza agrega que “los vecinos decían que a la menor de edad no la maltrataban porque ella sí era hija de él, pero el otro menor sí era maltratado porque no era su hijo y no le importaba si le pasaba algo o no”.

Tovar trabajaba como cotero en Corabastos y tenía antecedentes por hurto en 2018. Migdalia era dama de compañía.

Ya con todo este conocimiento de causa y demostrado además que la vida del niño se perdió por unos golpes contundentes en la cabeza, las autoridades determinan ir por la pareja.

Todo esto fue resuelto entre el miércoles 3 y el jueves 4 de junio. Ya para las 7:30 de la noche del segundo día la Policía Nacional dio captura a los, hasta el momento, presuntos homicidas. Los cónyuges. Fueron detenidos en el centro de Bogotá, donde buscaban otra vivienda para pasarse a vivir.

Rápida acción de la Policía Nacional

“En menos de 24 horas logramos recaudar las evidencias por parte de este personal profesional, y de la mano de la Fiscalía”, explicó la coronel María Elena Gómez, jefe de la Sijín de la Policía de Bogotá.

Durante las audiencias, un fiscal de la Unidad de Vida imputó a Migdalia Johana Lugo Lugo y a Jefferson Daniel Tovar Adán de los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con violencia intrafamiliar y favorecimiento al homicidio en concurso heterogéneo con violencia intrafamiliar.

La bebé de 11 años quedó bajo la custodia del ICBF. “Un equipo de Defensoría de Familia realizó una valoración integral y abrió Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos en favor de la niña, ubicándola provisionalmente en un Centro de Protección”, explicaron desde el instituto.