Serpientes, tortugas, guacamayas y muchas especies de fauna silvestre, eran comercializados vía WhatsApp por una red de traficantes
Fauna nativa y algunas especies exóticas eran ofrecidas y comercializadas por WhatsApp, y trasportadas por carretera a diferentes ciudades del país y el extranjero, como si fueran artículos comunes de uso y servicio.
Gracias a un agente infiltrado se pudo realizar la desarticulación de la peligrosa banda dedicada a comercializar animales silvestres a través de redes sociales.
El agente logró entrar a la peligrosa organización, haciéndose pasar por traficante y de esta forma puedo ingresar a grupos cerrados en la red social WhatsApp en donde se encargaban de vender a los indefensos animales.
PETA denuncia a presidente Sudafricano de beneficiarse con Caza de Trofeos
‘Faunatic’ y ‘exotic Colombia’, como se hacían llamar estos chats, estaban conformados por máximo 12 integrantes. Todos eran traficantes de fauna que, con seudónimos, vendían tigrillos, ocelotes, búhos, serpientes, tortugas, guacamayas, micos, babillas y hasta venados, la gran mayoría en peligro de extinción. Asimismo, se comprometían a conseguir lagartos y otros tipos de reptiles exóticos.
#Fiscalía y @PoliciaColombia pusieron en evidencia una red de traficantes que comercializaba, vía WhatsApp, mamíferos, aves, reptiles y primates, entre otras especies de la biodiversidad nacional, la gran mayoría en peligro de extinción.
Información: https://t.co/U7hR4Cp1zp pic.twitter.com/yjbOoEGzom
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) December 11, 2020
Según resultados de la investigación, se estableció que luego de que se concretaba la compra de algún animal, el pago se realizaba de manera virtual y los animales eran enviados por encomienda, en buses de servicio público.
En el curso del proceso, se acreditaron 14 ventas y entregas efectivas en Bogotá y Soledad (Atlántico). En estos casos, los animales fueron rescatados y puestos a disposición de las autoridades ambientales.
Estos son los terribles efectos de la pólvora en los animales
En total fueron 4 los capturados e imputados con los delitos de: Ilícito aprovechamiento de los recursos naturales y daño a los recursos naturales, aunque tres de los procesados aceptaron los cargos.
Irreparables daños a la fauna silvestre
Según resultados de la investigación y material probatorio, en los grupos de WhatsApp, una babilla costaba $100.000, una guacamaya $700.000, un mono tití $900.000 y los tigrillos y otros mamíferos casi $1’300.000.
Colombia Prohíbe la pesca de tiburones en su territorio
Estos valores son irrisorios frente al enorme daño que ocasiona el tráfico de fauna. Teniendo en cuenta que las especies cazadas, por la corta edad, no podrán retornar a su hábitat. Además, por las modificaciones físicas a las que fueron sometidas muchas quedan lisiadas de por vida. A esto se suma que el gran porcentaje de animales comercializados está en riesgo de extinción.