Nos enfrentamos actualmente a una posible extinción animal ya que los dos únicos rinocerontes blancos vivos son hembras
La muerte del último macho de esta especie fue por causas naturales en la reserva natural de Kenia dejando a las únicas descendentes de él, Najin, su hija, y Fatu, su nieta sin posibilidad natural de reproducción.
Sudan, el último macho de su especie fue un rinoceronte blanco explotado en los circos durante muchos años en el país que le dio su nombre, tras su rescate se ganó un retiro en los amplios pastizales del norte de África hasta el día de su muerte.
Aunque no sufrió al fallecer, su partida enlutó la vida salvaje dejando con vida solo a dos hembras de su especie, lo que podría indicar en un primer momento, que no podrán reproducirse nunca más y que si ellas mueren se extinguirán los rinocerontes blancos de la tierra.
Sin embargo, a raíz de la perdida de Sudan en 2018 biólogos de diferentes partes del mundo iniciaron la búsqueda de diferentes alternativas para restablecer la esperanza de recuperar la especie, cuya caza furtiva es ilegal.
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Una de las opciones más sonadas entre los estudios resulta ser la fertilización in vitro, hoy, todavía se conservan muestras de espermatozoides de machos muertos en biobancos, lo que permitiría que las dos hembras puedan embarazarse.
De hecho, el consorcio internacional de científicos y conservacionistas trabajan desarrollando técnicas de reproducción asistida durante años lo que finalmente les dará luz verde para la reproducción artificial.
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Actualmente, sus esfuerzos se concentran en el día de Navidad de 2020, debido a que ese día lograron producir dos nuevos embriones de esta especie lo que aumenta considerablemente la esperanza para Najin y Fatu las ultimas de su especie, que tendrían la posibilidad de embarazarse pronto.
Con información de National Geographic en Español
