Hoy, sábado, los diarios se vieron con una noticia que impacta a todo el hemisferio occidental. El primer estadounidense ha muerto por causa del coronavirus en el hospital Jinyintian, de la sitiada ciudad de Wuhan, China.

Este se convierte en la primera víctima de esa nacionalidad en sucumbir ante el letal virus, mismo que ya suma al menos 722 cadáveres en su haber.

Medios norteamericanos se hicieron eco de la noticia citando a la Embajada de su país en Pekín, China, para indicar que el hombre, de 60 años de edad, falleció el jueves en el centro asistencial.

Grandes cadenas estadounidenses coinciden en que sus fuentes diplomáticas en la lejana -ya no tanto- Asia han decidido no dar más detalles sobre la víctima por «respeto» a la privacidad.

Este fallecimiento y el de un japonés de 60 años que estaba también hospitalizado en Wuhan, de cuya muerte informó el Gobierno de Tokio, serían los primeros extranjeros muertos en China por el coronavirus, asegura la agencia EFE.