El excomandante del Ejército asegura que no tuvo ninguna relación con las interceptaciones.

Luego de que se publicara la investigación de la revista Semana sobre las chuzadas a reconocidos políticos y periodistas, el general Nicacio Martínez habló con el diario El Tiempo sobre las razones de su retiro.

General Martínez, ¿usted salió del Ejército porque sabían de una investigación en su contra por chuzadas?

No, yo me enteré este sábado de la publicación de Semana. El 8 de diciembre me reuní con mi esposa y mis dos hijos, discutimos una situación personal de carácter familiar, y, con lágrimas en los ojos, los cuatro decidimos que debía irme. Al otro día me reuní con el presidente Iván Duque y el ministro de la Defensa y les expuse la situación.

Ellos quedaron atónitos ante mi decisión. El señor Presidente me dijo que me tomara unos días para pensarlo. Me dijo: “hombre, no se vaya de baja, tómese unas vacaciones”. Pero el 23 de diciembre le reiteré mi decisión y el 27 me reuní con el general Eduardo Zapateiro.

¿De dónde cree que salen las versiones en su contra sobre chuzadas?

No tengo la menor duda de que es la retaliación por denunciar y prevenir hechos de corrupción al interior del Ejército, en los que mucha gente deja de lucrarse de contratos, eso genera molestias. Hay intereses económicos muy fuertes.

¿Ya había enfrentado este tipo de procesos?

En este momento no tengo investigaciones, no he sido llamado a comparecer ante ningún ente de control.

Pero el fiscal Fabio Espitia anunció este lunes una investigación…

Exacto, apenas ayer la abrieron y me parece muy bien. Voy a acudir donde me llamen, yo no tengo ningún problema con eso. Al contrario, es lo mejor para mí, ya que con base en esa investigación se tiene que demostrar mi inocencia. Tengo mi conciencia tranquila, estaré atento a los requerimientos de las autoridades competentes que investigan estos hechos. Entre más rápido, mejor y que -por favor- se llegue hasta las últimas consecuencias.

¿Usted mandó escuchar de forma ilegal a alguien, con alguna finalidad?

El Ejército está amparado bajo la ley para realizar ese tipo de actividades. Nosotros utilizamos la inteligencia para perseguir a delincuentes y objetivos de alto valor, nosotros no les hacemos inteligencia a políticos, periodistas o magistrados.