El año pasado el aporte de este impuesto alcanzó los 10,1 billones de pesos.

El Concejo de Bogotá aprobó un acuerdo mediante el cual establece los topes para el incremento predial este año, los cuales se fundamentan en el avalúo de la propiedad y el estrato socioeconómico al cual pertenece.

Siendo así, el acuerdo resalta que para los «predios residenciales, no urbanizables y ubicados en el sistema de áreas protegidas», el impuesto no podrá sobrepasar la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre a noviembre más cinco puntos porcentuales, lo cual indicaría un tope de 8,84.

Por su parte, los predios que tengan un uso diferente al residencial no podrán superar la variación del IPC más ocho puntos porcentuales, es decir, 11,84 por ciento. En el caso de las viviendas que su avalúo catastral no supera los 135 salarios mínimos el incremento no superará la variación del IPC que es de un 3,84 por ciento.

Cabe resaltar que el impuesto predial es la segunda contribución que más dinero le aporta a Bogotá después del recaudado por industria y comercio (ICA), además es pagado por 2,6 millones de propietarios de predios activos.