“Siento tristeza porque muchas cosas se han detenido y lo poco que mi familia tenía, hablo de lo económico, va a ser muy difícil tenerlo de nuevo”. Esta es la tercera de 10 entregas de un EspecialM24

EspecialM24 Nueva York

Si hay una ciudad en la que el coronavirus Covid-19 ha pegado con franca fuerza, esa es Nueva York. Con 312.977 casos confirmados y 18.909 muertes, hasta la noche de este domingo, se alza como la metrópolis con más contagios en todo el mundo, no obstante, ya se arrancó con la apertura gradual de la económica y con la flexibilización de la cuarentena.

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Este domingo se vieron miles de personas en los parques de la ciudad, trotando por sus calles, haciendo día de campo en familia recostados en la grama… parece que el miedo al virus y a que vuelva a repuntar se está disipando, o eso es lo que se percibe desde fuera.

Así, como todos los domingos y miércoles, Momento24 trae para sus lectores un nuevo especial sobre el coronavirus en distintas ciudades del mundo, con testimonios reales de los que protagonizan el día a día en estas grandes metrópolis que hasta ahora han sido víctimas del “virus chino”. Esta vez, le tocó el turno a Nueva York.

El miedo va más allá de las facturas

Dámaso Bolívar, un inmigrante venezolano que vive a las afueras de la Gran Manzana, habló con el Departamento de Investigación de este diario para contarnos cómo se está viviendo la pandemia desde allá, cómo ha recibido el impacto de tener que dejar de percibir ingresos y qué está haciendo para sobrellevar lo que sin duda alguna es la peor crisis que ha vivido el planeta desde la Segunda Guerra Mundial.

Con una hija de dos años de edad, su esposa y sus suegros, vive este redomado latinoamericano la pandemia del coronavirus. Su oficio, que trata de instalación de oficinas, está totalmente detenido y son poco o nada los ingresos que ha podido llevar a su hogar desde que comenzó la emergencia sanitaria desde hace ya más de un mes.

Ahora, el temor que siente va más allá de no poder pagar las facturas. “Tengo miedo, ya que en casa tengo a mi hija de dos años y a su abuelo de 73 (…) la gente tiene mucho temor a salir a la calle porque las personas que se contagian tienen demasiado riesgo a morir, personas jóvenes de 28 y 31 años por lo menos, yo que he conocido, murieron y no eran personas enfermas”, dijo el señor Bolívar.

Sin embargo, el impacto económico ya ha dejado huella, “lo principal es el empleo, yo tengo más de un mes sin poder trabajar y los pagos no frenan, bien sea luz, agua, Internet y la renta. También el tema de la educación de mi hija, que estaba iniciando y ahora está de nuevo en casa todo el día, pienso que se atrasará mucho”.

“Nueva York superará esto, pero no cambiará”

En los últimos días, la cantidad de decesos por coronavirus en el estado de Nueva York ha ido bajando, pero el sábado hubo un ligero repunte, con 299 víctimas mortales, 10 más que el día inmediatamente anterior. Claro está, estos números están muy lejos de los que se veían hace apenas una semana, cuando se contabilizaron hasta 800 fallecidos en 24 horas.

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En todo el estado ya han muerto más de 24 mil personas por la pandemia, siendo la Gran Manzana el epicentro de todo el país tanto de contagios como de víctimas fatales.

Para Bolívar lo que está ocurriendo cambiará el mundo como hoy lo conocemos, pero la ciudad que nunca duerme podría olvidar al poco tiempo que duró meses confinada para poder sobrevivir y sus calles volverán a llenarse.

“Es difícil que Nueva York cambie, ya que es una ciudad demasiado concurrida. Pienso que existirá la paranoia un par de meses, pero como la mayoría de personas que transita las avenidas principales más importantes como la 5ta, 6ta y 7ma son turistas que se toman fotos, que se abrazan y se besan, y esta es una ciudad tan liberal, entonces luego de un tiempo no tan prolongado todo volverá a ser lo mismo”, aseveró el venezolano.

Y agregó: “Por otro lado, para nosotros que trabajamos en masa, sí creo q existirá más regulación en la aglomeración de personas en un edificio, hablo de la parte de construcción, fornituras, etc.”.

Una unión familiar sin precedentes

Así mismo, una parte fundamental de la pandemia es la cuarentena, misma que ha llevado a la soledad más absoluta a muchos y que también ha traído consigo una unión familiar que de otra manera no pudiera darse, y este es el caso de esta familia neoyorquina.

“Gracias a Dios mi hija es muy pequeña y es muy manejable con juguetes, pinturas, juegos sencillos que con su edad la distraen bastante. Con mi esposa, bueno… la relación es muy buena al tener tiempo para estar mucho más cerca y conversar, ver películas, series, cocinar (…) el tiempo pasa más bien rápido, y el abuelo sale poco de su cuarto, pero eso sí, él cocina los domingos”, comentó Bolívar.

Esto contrasta con la realidad más cruda de la enfermedad en Nueva York: “El estar en una ciudad donde en la televisión dicen que cada seis minutos muere una persona te hace entrar un poco en desesperación y paranoia. El no querer salir y a juro tener que hacerlo pues, por comida o medicina, quieres salir con toda la seguridad posible, pero tienes un mayor miedo de contagio”.

Miedo, tristeza e impotencia en Nueva York

No obstante, no toda su familia está en Nueva York, y como todo migrante venezolano tiene parientes regados por gran parte de mundo, cuestión que complica los nervios de cualquiera en estas horas aciagas. Frente a esto, Dámaso dice sentir miedo, tristeza e impotencia.

“El principal miedo que tengo es saber que mis padres, tíos, abuelos, tío-abuelos mayores, y todas las personas de avanzada edad de mi familia están propensas a contagiarse y saber que por lo menos mi caso, en Venezuela la salud no sirve desde hace más de 10 años, donde hay personas que hoy en día mueren por enfermedades de ambulatorio… ese es mi miedo principal”, dijo.

Y así continuó: “Siento tristeza porque muchas cosas se han detenido y lo poco que mi familia tenía, hablo de lo económico, va a ser muy difícil tenerlo de nuevo”.

“Siento impotencia por no poder ayudar a mis familiares, amigos y conocidos porque más allá del virus y de que hay que preservar la vida, la comida es fundamental para todo ser vivo y bien sea en Venezuela, Chile, Argentina, Colombia, España y en donde están más familiares y amigos sé que no todos cuentan con un ahorro o un lugar donde conseguir los alimentos y me llena de impotencia el no poder prestarles una ayuda, ya que todos estamos paralizados”, concluyó.

¿Y tú, qué haces en la cuarentena? Ping-Pong

  • M24: ¿Has dormido más?
  • DB: No, ahora duermo menos, porque ahora lo que hago es jugar mucho con el teléfono y con el PlayStation.
  • M24: ¿Cuántas series has vuelto a ver?
  • DB: Cuatro series viejas, estoy terminando la cuarta.
  • M24: ¿Has engordado?
  • DB: Sí, 5 Kg
  • M24: ¿Te bañas todos los días?
  • DB: Sí, aquí está empezando el calor.
  • M24: ¿Has pedido mucha comida a domicilio?
  • DB: No, me gusta cocinar, he pedido una pizza nada más, cocino yo mismo, me gusta cocinar mucho.
  • M24: ¿Ya tu esposa te soporta menos?
  • DM: Bueno… Sí, a veces me quedo todo el día en el mueble y ella todo el día en el cuarto.
  • M24: ¿Cuántas veces al día recoges juguetes del piso?
  • DB: Siete veces, cinco mi mujer y dos yo, y son muchos, es una cantidad exagerada.
  • M24: ¿Desde cuándo no acomodas la cama?
  • DB: Mi esposa se encarga diario, yo nunca lo hago, eso le quita el aburrimiento.
  • M24: ¿Desde cuándo no lavas los platos?
  • DB: Como me gusta la cocina me gusta lavar platos.
  • M24: ¿Desde cuándo no te cambias de ropa?
  • DB: Una camisa me dura tres días, el short sí, pero la camisa no se cambia.
  • M24: ¿Desde cuándo no comes saludable?
  • DB: Hay días que sí y días que no.
  • M24: ¿Qué es lo más divertido de tu cuarentena?
  • DB: Jugar con la niña, ella baila y ahora se la da de cantante, yo estoy viendo una serie y ella la imita.
  • M24: ¿Qué es lo primero divertido que harás al salir del confinamiento?
  • DB: No creo que abran nada divertido en mucho tiempo, pero quizá salga con la niña.

Por Gilberto Rojas

Periodista de Momento24