El koala, cuyo rescate dio la vuelta al mundo gracias a una heroica mujer que durante los feroces incendios que arrasan Australia arriesgo su vida para salvar al indefenso animal, fue sacrificado este martes al no recuperarse de las heridas causadas por el fuego, informó la organización animalista encargada de su cuidado.

«Hoy tomamos la decisión  de poner a dormir a Lewis», como nombraron al animal, indicó en Facebook el Hospital de Koalas en Port Macquarie, en el estado oriental de Nueva Gales del Sur.

El marsupial fue tratado durante días en la clínica por las quemaduras causadas por las llamas en varias partes del cuerpo. Sin embargo, durante una revisión este martes para evaluar las heridas y cambiar los vendajes, los veterinarios estimaron que el animal no había mejorado de sus lesiones.

«El objetivo principal del hospital es el bienestar animal, por lo que tomamos la decisión» de eutanasiar al koala, apuntó el centro.

No hay cifras oficiales, pero los expertos creen que el número de koalas fallecidos
durante los actuales incendios puede superar los mil, de una población total que ronda los 80.000 especímenes. Estos marsupiales, endémicos de Australia, ya se encuentran amenazados por el desarrollo urbanístico y la clamidia, una enfermedad bacteriana que les causa ceguera, infertilidad y en algunos casos la muerte.