En medio del dolor sepultaron a su familiar y un día después recibieron una llamada para recoger el cadáver en la clínica donde falleció
La confusión en la entrega de cuerpos es un tema que se ha agudizado en días de pandemia en el país, esta vez, el curioso hecho ocurrió en el municipio de Carepa, ubicado en el Urabá antioqueño, tras el entierro de un cadáver del cual ahora la familia tiene sospechas de que, tal vez, era el muerto equivocado.
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Pues, tan solo un día después de que se realizara el entierro del taxista, Tobías Arroyo, quien murió el pasado martes 21 de julio tras presentar síntomas de Covid-19, recibieron una llamada del centro asistencial donde fue atendido pidiendo que fueran a recoger el cuerpo.
«El día miércoles, recibimos un llamado de la clínica indicando que por favor fuéramos a recoger el cuerpo del señor Tobías», explicó en entrevista con Blu Radio, Carlos Arroyo, hermano del fallecido.
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Además, reiteró que el sepelio se realizó con todas las medidas de bioseguridad ordenadas por las autoridades sanitarias debido a que se trataba de un posible caso Covid, por tal razón, el ataúd jamás fue abierto y, en consecuencia, no pudieron corroborar que el personaje enterrado haya sido su familiar.
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Según explicó el familiar a la emisora, asistieron a la clínica luego del llamado pero nadie les supo dar razón sobre lo ocurrido y agregó que «al momento no hemos comprobado si el cuerpo que enterramos fue el de Tobías, tenemos la duda porque nadie nos da explicaciones».
De igual forma, explicó que se encuentran a la espera del resultado de la prueba tomada a su familiar para saber si estaba o no contagiado con el virus.
