Luego de seis meses de la erupción del volcán de Tonga, se han empezado a registrar los cambios más fuertes que ha sufrido la tierra
En enero de este año, el volcán de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, ubicado en el Pacifico Sur hizo erupción, pero además de cenizas y gases naturales, expulsó una gran cantidad de vapor de agua, para ser más exactos, la cantidad suficiente para llenar 58 mil piscinas olímpicas.
Ante la erupción, muchos científicos estudiaron el acontecimiento natural, definiendo que esta gran erupción desencadenó varias cosas, entre ellas, ondas que reverberaron alrededor de la Tierra y alcanzaron cien kilómetros en la ionosfera.
Video: Ballenas orca cazan a un tiburón blanco
Por otra parte, el portal LiveScience, asegura que, “Los resultados revelaron que 160.900 toneladas (146.000 toneladas métricas) de vapor de agua adicional habían entrado en la estratosfera desde que el volcán entró en erupción, alcanzando una altitud máxima de 53 km, que se encuentra en la mesosfera, la capa de la atmósfera que se extiende desde la parte superior de la estratosfera hasta una altitud de 85 km”.
Para entenderlo mejor, se puede decir que se arrojó el equivalente al 10% de vapor de agua que normalmente tiene la atmósfera y que este vapor de agua permanecerá en la estratosfera por casi media década.
Por el momento, no se puede asegurar si esta erupción traerá cambios climáticos para la tierra, sin embargo, no es algo que se descarte.
Siga leyendo: Hombre encontró a su perro comiéndose el cadáver de su esposa