Están aislados y hacinados. Tres de ellos estaría gravemente heridos, duermen en el piso y solo comen dos veces al día
La Defensoría del Pueblo, tras visitar a los 18 mercenarios colombianos que permanecen vivos y detenidos en Haití tras haber asesinado al presidente de ese país, Jovenel Moïse, lanzó un informe donde revela la situación de estos sujetos en Puerto Príncipe.
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El documento, detalla BluRadio, indica que no se les ha permitido hablar con un abogado defensor. Además están aislados y hacinados. Tres de ellos estaría gravemente heridos, duermen en el piso y solo comen dos veces al día.
Tampoco tienen acceso a luz solar y están todo el tiempo esposados. Además, el agua que tienen para tomar se les raciona.
Claramente están siendo torturados.
Todos los mercenarios detenidos se entrevistaron con personal de la Defensoría del Pueblo y según el informe arrojado, tanto John Jairo Suárez como Gersain Mendivelso tienen signos de cansancio extremo, pérdida de peso, muñecas enrojecidas y lastimadas por las esposas. Por su parte Francisco Uribe y Alejandro Giraldo presentaban heridas por cuenta del roce del metal de las esposas con la piel.
Germán Alejandro Rivera presenta dificultades para moverse pues tiene un pie muy lastimado.
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Sobre Edwin Blanquicet y Carlos Giovanni Guerrero, el informe de la Defensoría del Pueblo indica que «Edwin tiene puntos en la mano y no puede escribir. Al parecer este detenido tiene un dedo fracturado. Las muñecas de todos están enrojecidas y con arañazos a causa del roce del metal con la carne. Carlos Giovanni se muestra nervioso”.
Según el vicedefensor del Pueblo, Luis Andrés Fajardo, los mercenarios «llevan 22 días, desde el momento que fueron capturados, esposados. Estos exmiliatares, que estaban en pareja, tienen que hacer todo así: ir al baño, ducharse así, porque están esposados las 24 horas».
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Sobre alguno de los mercenarios, explicó que «tienen los puntos todavía en la cabeza y no se les ha quitado el cordón de sutura y eso requiere de atención, porque puede llegar a una infección. Lo que nos dijeron es que habían sido golpeados durante la captura».