El pequeño país invadido lucha contra separatistas apoyados desde el Kremlin desde 2014, por lo que una invasión desde el norte no está descartada
El Ejército de Rusia comenzó a retirar sus tropas de la frontera con Ucrania, donde había desplegado hace un par de semanas al menos 10.000 militares en maniobras que avivaron las tensiones entre Moscú y Kiev.
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«En este momento, nuestras unidades y nuestros militares se dirigen hacia las estaciones de tren y los aeródromos, cargan los barcos, las plataformas ferroviarias y los aviones de transporte militar», aseguró el Ministerio de Defensa ruso.
La agencias de noticias Interfax citó fuentes que indican que la retirada comenzó en Crimea, ciudad rusa anexada por la fuerza e ilegalmente por Rusia en 2014. «El 23 de abril, las fuerzas del distrito militar del sur y las fuerzas aerotransportadas que participan en las maniobras de verificación comenzaron a regresar a sus bases permanentes», confirmó el Kremlin.
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Este mismo jueves el ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu, informaba que se prolongaría hasta el 1 de mayo la estadía de las tropas desplegadas en Crimea y en el oeste ruso.
Como era de esperarse, que el ejército ruso se despliegue en Crimea prendió las alarmas en Ucrania y en las potencias del mundo occidental, ya que el pequeño país invadido lucha contra separatistas apoyados desde el Kremlin desde 2014.
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Kiev ‘sospecha’ que Rusia está preparando una nueva invasión, lo que Moscú ha rechazo, asegurando que solo se trataba de maniobras de preparación de sus soldados y una respuesta a movimientos militares de la OTAN en Europa que cada vez cercan más al oso euroasiático.
