La líder de la oposición en Perú quedó en libertad luego de trece meses.

La hija del expresidente Alberto Fujimori, Keiko Fujimori, se encontraba en prisión por el caso de corrupción Lava Jato, debido a que a la opositora se le acusa de lavado de dinero en la financiación de sus campañas electorales.

Un fallo del Tribunal Constitucional anuló la prisión preventiva lo cual quiere decir que Fujimori afrontará en libertad el resto de la investigación. Al salir de prisión la esperaban cientos de seguidores del partido y su esposo que celebraron esta decisión.

Según la excandidata presidencial el proceso estuvo «lleno de abusos y arbitrariedades y lo que me corresponde es seguir enfrentando esta investigación, seguir colaborando con la justicia».