Los dos uniformados recibían dinero de las bandas delincuenciales tras completar cada robo
Los dos policías eran cómplices de bandas que se dedicaban al hurto dentro de Transmilenio y la función que cumplían era avisar a los delincuentes cuándo podían ingresar a las estaciones y en qué momento llegaban las autoridades.
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Los uniformados cayeron tras una investigación de la Fiscalía General de la Nación que logró desarticular bandas como Los K y Fénix Admon, dedicadas al hurto en las modalidades de atraco y cosquilleo en los buses articulados del sistema de transporte masivo Transmilenio.
En cuanto a Los K, se confirmó que utilizaban armas blancas para lesionar a las víctimas que oponían resistencia y en los últimos días participaron en hurtos con los cuales se lograron robar cerca de 10 millones de pesos.
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De otro lado, los miembros de Fénix Admon operaban en las estaciones de CAD, Paloquemao, Ricaurte y Calle 75 con el apoyo de los policías, quienes serían los encargados de informar al resto de la banda cuándo ingresar a una estación para que no se encontraran con otro grupo delincuencial.
Según informaron las autoridades, los uniformados fueron identificados como Yeison Dayan Guzmán López y Óscar Orlando Olivera Vargas, quienes, al parecer, recibían entre 350.000 y 400.000 pesos como ‘bonificación’ por cada uno de los hurtos cometidos.
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Modo de operación de los delincuentes en Transmilenio
El reporte de la Fiscalía indica que una vez dentro de las estaciones de Transmilenio, los hombres se paraban en las puertas de los buses y aprovechaban los tumultos de gente para cometer los hurtos; luego los objetos robados se los entregaban a una mujer, quien siempre estaba vestida de enfermera, para que los guardara.
A los capturados se les imputaron cargos por los delitos de concierto para delinquir, hurto agravado, cohecho por dar u ofrecer y cohecho propio, sin embargo, ninguno aceptó los cargos.
