«Estaba con Jaircito y ellos (no se sabe a quién se refiere) nos invitaron a ir a recoger caña y solo mi amigo aceptó. Era la segunda vez que él iba a ese cañaduzal y lo mataron»

 

Masacre en Cali. De los chicos, todos menores de edad, asesinados el pasado martes y que fueron encontrados horas después por las autoridades en el barrio Llano Verde, es bastante lo que se sabe, aunque aún nada que se da con el o los victimarios de terrible hecho.

Masacre en Cali: Asesinaron a 5 jóvenes, todos menores de edad

Este jueves se conoció que uno de sus amigos, de nombre Miguel, quien es señalado por las autoridades como la última persona, además de sus asesinos, en verlos con vida, pudo haber sido otra víctima, pero por cosas del destino no fue así.

Masacre en Cali: «Solo mi amigo aceptó»

«Estaba con Jaircito y ellos (no se sabe a quién se refiere) nos invitaron a ir a recoger caña y solo mi amigo aceptó. Era la segunda vez que él iba a ese cañaduzal y lo mataron», asegura el adolescente que lamenta la pérdida de su mejor amigo.

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Los niños asesinados practicaban fútbol y eran asiduos bailadores de salsa, típico de Cali, fueron descritos como alegres, sociales y buenos estudiantes; todos cursaban el octavo o noveno grado en el Colegio Santa Isabel de Hungría, en la capital vallecaucana.

Eran desplazados del Caquetá

Asimismo, el padre de una de las víctimas, Juan David Montaño, indicó a la prensa que salió a trabajar «y mi hijo quedó en la casa. Cuando volví me dijeron que él no había llegado almorzar y empecé a buscarlo; visité la casa de los amigos con quienes siempre mantenía y todos estaban desaparecidos. Nos dirigimos al cañaduzal y encontramos los cuerpos. Ellos no merecían morir de esta manera porque la violencia apagó sus sueños”.

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La mayoría de las familias de las víctimas son desplazadas del sur del país o han sido reubicadas en este sector. Álvaro Caicedo, padre de otra de las víctimas, señaló que  “somos desplazados del Caquetá y mi hijo había llegado hace tres años a vivir a Cali. Eran cinco angelitos a quienes le quitaron la vida vilmente, los jóvenes eran sanos y no se metían con nadie. Esto no se puede quedar impune».