«Se debe evitar hacer politiquería con la muerte y con los hechos de sangre que enlutan al pueblo colombiano»

 

El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, aseguró este lunes que desde la Fuerza Pública se debe dar una «cruzada contra el narcotráfico» para detener las masacres que han enlutado al país durante todo el año y que parecen no acabar.

¿’Cruzada’?

«La inmensa mayoría de las masacres que han ocurrido este año tienen como telón de fondo el narcotráfico, de acuerdo con las versiones de las autoridades y las investigaciones que se adelantan”, dijo el excanciller de la República.

MinDefensa calificó a Maduro como un tirano sin respaldo

Asimismo aseveró que “las investigaciones ya han permitido la individualización de responsabilidades en algunos casos y en otros se avanza con claras posibilidades de éxito”.

“No se nos puede olvidar que el enemigo de Colombia es el narcotráfico, por eso es necesario luchar contra la producción de droga y así acabar con la fuente de financiación de los que masacran y asesinan líderes sociales (…) se debe evitar hacer politiquería con la muerte y con los hechos de sangre que enlutan al pueblo colombiano», recalcó.

MinDefensa reconoce que había menores de edad en operativo contra ‘Uriel’

Y es que según Trujillo García, los asesinatos en Colombia se resumen en dos palabras «coca y masacres», un problema que destacó, se incrementó gracias a las políticas del Gobierno anterior, en materia de lucha antidrogas.

¿Y qué no se estaba haciendo?

«Cuando el presidente de la República, Iván Duque, asumió la jefatura del Estado en agosto de 2018, encontró más de 177.000 hectáreas de cultivos ilícitosen distintas zonas del país”, dijo el Ministro.

Masacre en Caucasia: Ofrecen $100 millones por responsables

Trujillo explicó que a esa cantidad sin precedentes se llegó debido a lo que definió como un error histórico en las conversaciones con las Farc, por eso «hoy se requiere una nueva cruzada».

«Error histórico»

Error, que según el Ministro, viene desde 2013, cuando se cambió la política que permitió disminuir en más de una década los cultivos ilícitos de 166.000 a 48.000 hectáreas.

“Lo anterior quiere decir que íbamos bien cuando se suspendió la aspersión aérea y le dio vida a un discurso justificativo de la siembra de cultivos ilícitos y se puso en práctica una política de incentivos perversos que hizo creer a los campesinos que recibirían más beneficios si tenían más hectáreas sembradas de coca”, manifestó Carlos Holmes Trujillo.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí