Sus dos días en altamar le habrían costado a los operadores turísticos alrededor de $25 millones, ¿quién responde por ese dinero?
El joven Bernio Jordan Enzo Verhagen, de 27 años de edad, se hizo pasar en Cartagena por un experimentado y millonario exfutbolista para estafar al menos a 12 personas entre los que se hallaron hoteleros, prostitutas, guías turísticos e incluso un productor audiovisual.
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Este muchacho estuvo en la capital de Bolívar del 8 al 13 de junio haciendo y deshaciendo. Alquiló un lujosísimo apartamento en la zona residencial de Bocagrande, se fue hasta la isla de Cholón, alquiló un par de yates e invitó tanto a prostitutas como a guías turísticos para pasarla bien.
Estafado un productor audiovisual
Durante su estafa contrató a un productor audiovisual llamado Amaruty Padilla prometiéndole claro un millonario contrato para filmar un supuesto documental de las comunidades afro en Cartagena.
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«Nos contactó por Internet y lo visité en el edificio Palemetto Élite, donde me habló con propiedad de un documental por el Caribe y Holanda. Me propuso un pago de 500 euros por el supuesto trabajo», dijo la víctima, que ahora dice que sus gastos fueron de al menos $5 millones.
Rumba en altamar
Verhagen, astuto como todo estafador, hizo que operadores turísticos asumieron los gastos de la fiesta en la isla de Cholón.
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“En Cholón alquilo jetsky, pidió el mejor licor y ordenó bandejas con mariscos y pescado. Todo lo pagaron los guías que convenció. Esos señores en el afán de duplicar la plata empeñaron una moto y cadenas de oro”, señala Padilla, citado por El Tiempo. Claro este productor audiovisual seguía tomando fotos y videos, pero esta vez sobre la rumba.
Las trabajadoras sexuales lo delataron
«Llegamos a Cartagena a eso de las 6:00 PM. Cuando caminábamos por el muelle de la Bodeguita hacia una camioneta que él había alquilado para el transporte por la ciudad de todo el grupo, dos mujeres en plena calle lo reconocieron y con improperios lo señalaron de haberlas estafado. Nos sorprendió a todos porque él corrió y se subió a un taxi, mientras gritaba que las mujeres ‘estaban locas’”, dijo el productor.
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Esa misma noche Verhagen y sus inocentes acompañantes quisieron alquilar una casa en el Centro Histórico para seguir con la rumba pero algo pasó.
«El dueño de la casa le dijo que el alquiler era mínimo por tres noches y el valor de $12 millones. Él, con un español muy fluido, discutía y decía que solo la necesitaba por una noche, y negociaba, porque le parecía muy costoso. Al final ofreció $10 millones, pero el propietario exigía efectivo y no aceptó la supuesta transferencia, con la que engañó a todo el mundo», le Padilla dijo a El Tiempo.
Siempre hay un alcahueta
Uno de los guías turísticos citados por el medio -Gilberto Porras- habría empeñado una moto de lujo para tener el dinero en efectivo y alquilar la casa, sin embargo también contrató a una de las prostitutas para corroborar su historia.
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Esa noche la Policía lo capturó. Claro, hasta el CAI fueron a dar propietarios de dos apartamentos que Verhagen había alquilado en los costosos edificios de Palmetto Élite y Palemetto II. Más adelante arribaron varias prostitutas y otro puñado de guías turísticos.
Sin explicación alguna fue dejado en libertad e intentó escapar huyendo a Santa Marta, donde también cometió la fechoría con promotores turísticos de la isla.
Toda una joya
Verhagen estaba siendo buscado por la Interpol, dijo la Policía, de hecho tenía una condena incumplida en Dinamarca por estafa, pero no era todo. También había sido aprehendido por el secuestro de una ciudadana chilena.
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Luego de también haber estafado a un gentío en la capital del Magdalena fue capturado y llevado a una sede de la Fiscalía General de la Nación para tramitar su extradición, si esta no se lleva a cabo rápidamente podría pagar en Colombia.
