El documento plantea la paralización total de la producción nacional, del transporte, el comercio, los centros educativos y de las organizaciones estatales

Un documento considerado «secreto de Estado» que detalla una especie de plan con el objetivo de «desestabilizar al Gobierno Nacional» y provocar una «crisis estratégica para generar una crisis de gobernabilidad» se dio a conocer en las últimas horas.

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El informe, publicado en exclusiva por Semana, dataría de 2019 y estaría proyectado a 2022, cuando se llevarán a cabo las próximas e inminentes elecciones presidenciales.

El documento habla de la intensión de posicionar «a un candidato presidencial de izquierda» en los comicios y que la movilización social debería ser protagonista, sobre todo insiste en un «aumento de actividades de bloqueo», del accionar armado de bandas criminales, incluyendo las Disidencias de las Farc, así hacer que se dé un «aumento de índice de violencia, con una baja probabilidad de acercamiento institucional”.

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Hoy, el país vive una crisis similar a la que se plantea en este documento.

El informe «secreto de Estado», indica a su vez que tanto campesinos como sectores educativos, juveniles, ambientales, carcelarios y étnicos serían los más susceptible a ser persuadidos a ser parte del plan por su condición de vulnerabilidad.

Se trata de una pirámide de acción, y en el segundo escalón se encuentran los grupos armados. Aquí entrarían las seis organizaciones de orden nacional y las 17 regionales del Eln, así como las 10 nacionales y 27 regionales de las Disidencias de las Farc con un objetivo principal: «Crisis de gobernabilidad».

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“Visibilizar una crisis social, política, económica y de seguridad que desestime la capacidad del Estado. Insurrecciones parciales”, subraya el «informe secreto».

En la pirámide también se proyecta una estrategia de la estabilización de plataformas nacionales, lo que da pie a un escalón más arriba denominado: «Dirección revolucionaria unificada o bloque popular». Acá se habla de la participación de movimientos políticos y se propone una alianza.

Más arriba en la pirámide se habla de las «transformaciones estructurales a la sociedad» y se apunta a la utilización de partidos políticos ‘progres’. La intensa agitación social y la ola de violencia serían claves para esto.

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Los dos últimos escalones de la pirámide hablan de un frente amplio para hacerse con el poder a través de una figura representativa y se considera la posibilidad de crear un gobierno de transición.

También se traza la construcción de un «poder popular» que tendría como finalidad la realización de una Asamblea Nacional Constituyente para darle un giro de 180 grados al modelo de país hoy existente, sobre todo en materia política y económica. Lo más cerca del comunismo que se pueda.

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La persuasión, la amenaza y la mentira serían los pilares fundamentales de este «movimiento».

En 2019 se vivieron manifestaciones violentas muy parecidas a las que hoy se están vivienda y el informe detalla el V Congreso del Eln, en el cual se determinó «una estrategia enfocada a generar una crisis de gobernabilidad, estableciendo una dirección revolucionaria unificada, que consiste en la unión con las disidencias de las Farc, bases sociales y algunos partidos políticos, entre otros, buscando un cambio estructural en el Estado (…) que proyectan una convocatoria denominada un verdadero paro nacional”.

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El documento plantea la paralización total de la producción nacional, del transporte, el comercio, los centros educativos y de las organizaciones estatales. La pregunta se hace sola ¿Esto es lo que está pasando?