Los niveles de ocupación en UCI continúan incrementando, pero hay gran cantidad de irresponsables que se exponen al contagio
Las fiestas clandestinas siguen siendo uno de los mayores dolores de cabeza de las autoridades en el país, pues las aglomeraciones y carencia total de protocolos de bioseguridad son un foco de contagio de Covid-19.
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Sin embargo, las personas parecen no ser conscientes de que el tercer pico de contagios ya está en el país junto con las cepas brasileña y británica, lo que incrementa el riesgo en gran medida.
Hace una semana se descubrieron 109 fiestas clandestinas en todo el territorio nacional, pero este fin de semana la cifra subió sorprendentemente, pues se intervino un total de 512 reuniones ilegales.
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De ese total, 424 se llevaron a cabo en establecimientos públicos y las otras 95 en casas, sin importar las restricciones de movilidad por cuarentenas y toque de queda en gran parte de Colombia.
En algunas de estas fiestas fueron sorprendidos varios menores de edad, por lo cual sus padres fueron citados y debidamente multados, sumándose a las 23.603 personas que recibieron sanciones económicas por estos hechos.
De acuerdo con lo informado por el general Carlos Ernesto Rodríguez, director de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Colombia, fueron 13.600 por violación a medidas sanitarias, 10.562 por incumplimiento al aislamiento obligatorio, el no uso de tapabocas tuvo 2.080 sanciones, el consumo de bebidas embriagantes por prohibición 646 y por riñas 664.
