Los etiquetados frontales que alertan sobre excesos de azúcares, grasas y sodio en productos aparentemente saludables, son fuente críticas a la administración Petro por falta de campañas educativas.
Mientras las compañías de ultraprocesados emplean equipos para mejorar la imagen de sus productos y aumentar ventas, los consumidores en Colombia han tenido dificultades para comprender las complejas tablas nutricionales. El Ministerio de Salud ha señalado esta disparidad entre consumidores y empresas.
Un análisis de impacto normativo de esa entidad, que fue publicado en 2020, se lee: «La asimetría de la información como una falla de mercado, implica que las preferencias y elecciones de los consumidores sobre algunos productos pueden ser distorsionadas cuando poseen una información incompleta o falsa, derivada de los datos que las empresas proporcionan respecto a sus productos y servicios, y de la falta de información certera de los consumidores para evaluar el potencial riesgo que tienen dichos productos y servicios«.
Tras identificar estas desigualdades entre la industria y los consumidores, diversas organizaciones de la sociedad civil han estado abogando durante años por la inclusión de etiquetados frontales en los envases de productos ultraprocesados. Similares iniciativas han estado en curso en otros países de América Latina. Por ejemplo, en Chile los productos cuentan con etiquetas de advertencia desde 2016, mientras que en Ecuador y Bolivia se implementaron sistemas tipo semáforo en 2014 y 2017, respectivamente.
El debate en Colombia se inició en el Senado en 2016, pero el esfuerzo de cabildeo de la industria logró bloquear múltiples propuestas en el Congreso. No fue sino hasta julio de 2021 que se promulgó una ley que exige a las empresas informar a los consumidores sobre los excesos de nutrientes críticos para la salud, como el azúcar, las grasas saturadas y el sodio.
En el país, la implementación de los etiquetados comenzó a través de una resolución emitida en 2021 por el exministro de Salud, Fernando Ruíz Gómez. Sin embargo, esta acción administrativa dejó insatisfacción tanto en los congresistas como en las organizaciones civiles que habían abogado durante años por la etiquetación de los ultraprocesados.
Mauricio Toro, el promotor del proyecto de ley que estableció la obligación de los sellos, sostiene que esto fue una artimaña orquestada por la industria, con la aquiescencia del gobierno de Iván Duque. Esto ocurrió en un momento en que existía un ambiente favorable en el Congreso para la aprobación de la denominada Ley de Comida Chatarra. El excongresista explicó que al examinar la resolución 810, el apartado relacionado con el etiquetado es precisamente lo que la industria ha estado proponiendo durante tantos años: un etiquetado ineficaz y engañoso.
La industria respaldó en su momento la propuesta del gobierno de Duque, con el tema de los sellos circulares, y aprovechó la resolución para detener el progreso del proyecto de ley en el Congreso. Argumentaron que se habían llegado a acuerdos en relación al etiquetado frontal.
La #LeyComidaChatarra exige que se use el etiquetado con mayor evidencia cientifica
El @MinSaludCol contrató a @UdeA para que estableciera cuál es el etiquetado con mayor evidencia cientifica
La conclusión es que debe ser octogonal, sin dibujos, con la palabra "exceso de"
— Mauricio Toro (@MauroToroO) August 2, 2022
A pesar de que el proyecto legislativo se hizo ley y de que el gobierno de Gustavo Petro derogó la resolución de Ruíz, los sellos circulares siguen estando presentes en algunos productos.
Por otro lado, Las acciones del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos (Invima) durante la administración de Petro han satisfecho a las organizaciones. El Invima debía establecer un calendario para la adopción del etiquetado octogonal. Sin embargo, emitió una circular en febrero de 2023, estableciendo como fecha límite el 14 de junio de 2024.
Las quejas también tocan al Ministerio de Salud. Según la ley, esa entidad debe hacer una serie de contenidos para la promoción de hábitos de vida saludables en los canales de televisión abierta.
🚨El etiquetado frontal de advertencia es una herramienta comunicativa, que tiene como objetivo que el consumidor tome una decisión informada de compra a partir del contenido de nutrientes. pic.twitter.com/o2L94E28Oc
— MinSalud Colombia 🇨🇴 (@MinSaludCol) May 10, 2023
El Ministerio de Salud respondió al cuestionamiento afirmando que han llevado a cabo talleres con representantes de la industria y de las agencias de supervisión del etiquetado frontal. Además, proporcionaron enlaces a tres infografías detallando los sellos octogonales en su sitio web y compartieron tres publicaciones en su cuenta de Twitter resaltando la relevancia de esta medida.
Dentro del proyecto inicial de Toro, se incluían menciones sobre la publicidad, con el propósito de que en los anuncios de televisión y radio se informara sobre los riesgos para la salud derivados del consumo de ultraprocesados. Sin embargo, según el excongresista, esta disposición no avanzó debido a la influencia y lobby de la industria.
Con el fin de que el consumidor esté enterado de los componentes del producto que está consumiendo, el Minsalud compartió el que sería el nuevo etiquetado para productos procesados y ultra procesados
Actualmente se han llevado a cabo una gran serie de debates acerca de los productos que están siendo comercializados sin notificarle al consumidor su riesgo; es por eso que por medio de un proyecto de resolución, el Ministerio de Salud se encuentra trabajando en modificar la Resolución 810 de 2021.
Hay que mencionar que, esta resolución es la que establece los requisitos del etiquetado nutricional y frontal que deben contener los alimentos envasados o empacados en Colombia.
Fuertes lluvias en Medellín terminan en inundaciones y estragos
Ahora, el ministerio, liderado por Fernando Ruiz, compartió un documento en el que se indica que un producto alimenticio procesado y/o ultra procesado, el cual tenga adición de sal/sodio, grasas, azúcares y edulcorantes, debe advertir al consumidor con un rótulo sobre las características nutricionales.
En primer lugar que debe tener en cuenta la forma del etiquetado, según la entidad esta será octagonal, pues, “es la [forma] más apropiada para capturar la atención y con mayor potencial de maximizar la percepción de insalubridad”.
Hablando del color, se informó que ha sido elegido el negro, pues sería el más pertinente para hacer referencia a los objetivos que se tienen con esta nueva medida. Adicionalmente, todos los etiquetados tendrán las palabras «exceso en».
Siga leyendo: ¿Podría desaparecer el ESMAD? Ministro de Defensa responde
