El abogado del exjefe del Cartel de Cali sostiene que el narcotraficante sufre hipertensión, gota y problemas psiquiátricos

Rodríguez Orejuela
Gilberto Rodríguez Orejuela, uno de los narcotraficantes más peligrosos de su momento ahora pide el perdón de Estados Unidos para morir en Colombia

El narcotraficante colombiano, jefe del Cartel de Cali, convicto en los Estados Unidos Gilberto Rodríguez Orejuela, solicitó el perdón de su pena para que pueda viajar a territorio nacional y pasar sus últimos años con su familia.

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Esta decisión está en manos de una Corte del Distrito Sur de la Florida (Estados Unidos).

Rodríguez Orejuela espera que se le otorgue la libertad condicional y se le permita regresar a Colombia. Esto, según su defensa, por las graves complicaciones de salud que han venido en aumento en los últimos años.

Cáncer, gota y problemas psiquiátricos

En la petición se señala que en 2006 Rodríguez Orejuela sufrió un infarto en un centro carcelario. Con el pasar de los años, su salud se deterioró después que se le diagnosticara un cáncer de colon y una masa en la próstata, por lo cual ha sido sometido a varias sesiones de quimioterapia.

El abogado del exjefe del Cartel de Cali, sostiene que debido a esto ha sufrido hipertensión, gota y problemas psiquiátricos le permita salir de la cárcel y regresar a Colombia para que esté al cuidado de su familia.

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La defensa de Rodríguez Orejuela ha agotado todas las instancias puesto que en el centro carcelario de mediana seguridad en Carolina de Norte no se ha emitido una respuesta formal. Igualmente, los jueces federales no han determinado si quiera si estudian o no el caso.

Paga 30 años

Rodríguez Orejuela, de 80 años de edad, fue extraditado a los Estados Unidos en noviembre de 2018 por delitos relacionados con el narcotráfico, lavado de activos y el concierto para delinquir.

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Fue sentenciado 30 años de prisión (360 meses), los cuales, según las cuentas de su abogado, terminaría de pagar en 2030. Sin embargo, el estado de salud del narcotraficante es bastante complicado.

Por esto, pide que se le otorgue el beneficio fijado en la ‘ley del primer paso’ para que, en un acto de compasión, se le dé la libertad y se le permita reunirse con su esposa y familiares cercanos.