El barco chocó contra una roca en el mar, lo que ocasionó su hundimiento.

Fuentes policiales confirmaron que una embarcación que iba rumbo a Islas Canarias naufragó en aguas del Atlántico a la altura de Nuadibú ocasionando la muerte de al menos 58 inmigrantes de varias nacionalidades.

La embarcación procedía desde las costas de Gambia y llevaba a bordo un total de 150 ocupantes, de los cuales 83 lograron salir con vida nadando hasta la costa de Mauritania.

A través de un comunicado el ministerio mauritano de Interior confirmó que «se trataba sobre todo de inmigrantes clandestinos que trataban de llegar a España procedentes de Banjul, en Gambia, según las informaciones suministradas por los supervivientes».