Es normal que los perros experimenten los celos, sin embargo, hoy en Momento 24 te contaremos cuáles son sus síntomas y como prevenirlos

Aunque los celos en los perros no son muy comunes, si los pueden experimentar y según estudios científicos no son tan simples como lo pensamos, hoy decidimos hablar del tema y prevenirlos para no tener ningún inconveniente de este tipo con nuestro perro.

Los perros pueden ponerse celosos, ya sea por la llegada de un bebé, de otro animal o incluso de otra persona a tu vida, estos consejos quizás te sirvan.

• Busca el origen de los celos

Los celos caninos pueden producirse porque, de repente, el perro, que tenía bien interiorizado el orden jerárquico en un determinado grupo no termina de entender el cambio de roles que supone la llegada de un nuevo individuo. Es importante vigilar sus cambios de ánimo o físicos para así entender que le genera los celos.

• Celos a la vista

Hay algunos signos importantes que se deben tener en cuenta una vez sospechas el perro sufre de celos:

• • Señales

• • • Un signo muy evidente de que tu perro tiene celos de alguien o de otro animal es que ladra de forma excesiva cuando te acercas a esa persona o animal.
    • No se separa ni a sol ni a sombra de la persona o animal que quiere monopolizar.
    • El perro celoso puede enseñar los dientes y gruñir delante de quien le incomoda y al momento, cuando está persona o animal desaparece de escena, volver a la normalidad.
    • Destrozar objetos puede ser un llamado desesperado de atención.

• Comer más o menos de lo habitual, esconderse, llorar o lamerse las patas son más señales de que algo no anda bien, de que el perro está celoso.

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• Identifica el tipo de celos

En los perros se pueden dar dos tipos de celos: los sexuales, que vienen por las peleas entre machos para aparearse, los cuales se pueden evitar con la esterilización y los que se producen por falta de atención.

Si sus celos radican por la llegada de un nuevo perro hay que dejar que entre ellos se arreglen, es decir, que ellos mismos establezcan la jerarquía que corresponda, si son por la llegada de un bebé te aconsejamos antes de que este nazca se le permitirá acercarse a la barriga de la embarazada, que huela su ropa y objetos. Y cuando el bebé llegue a casa lo dejaremos acercarse para que se pueda familiarizar.

• No lo olvides o lo apartes 

No olvides al perro ni sus necesidades. Aunque haya llegado un bebé a casa, no hay que eliminar los ratos de juego que se le dedicaban, sus paseos obligatorios y demás atenciones. Eso sí, no hay que darle en todo momento lo que pide por miedo a que se sienta desplazado, tiene que acostumbrarse a la nueva situación.

• Mantén las normas claras

Él no puede hacer lo que quiera, recuerda el perro es un animal NO es un niño, no caigas en el error de intentar acabar con los celos tratándolo como uno. En casa tienen que existir normas de obligatorio cumplimiento y su comportamiento tiene que ajustarse a unos límites.

Por eso ante un ataque de celos, recomendamos que lo regañe la persona que él considera su amo, de esta forma el entenderá que lo que está haciendo no está bien.

• Busca el apoyo de un experto

Es importante acudir al etólogo si vemos que el comportamiento se vuelve imposible de controlar o incluso si se vuelve posesivo o agresivo, la ayuda de un experto caerá muy bien.