Las autoridades municipales se encuentran en alerta ante la cantidad de convocatorias a eventos masivos pese a la crisis por el Covid-19
Una fiesta electrónica fue intervenida por la Policía de Jamundí, Valle del Cauca, en ella se encontraban alrededor de 100 personas, entre ellos, 38 menores de edad, de los cuales 14 tuvieron que ser trasladados a un hogar de paso mientras aparecen sus padres.
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El departamento ha sido uno de los que más ha lidiado con fiestas clandestinas en tiempos de pandemia y la Alcaldía del municipio de Jamindí alertó que personas inconscientes continúan promoviendo eventos como la fiesta electrónica que fue ubicada.
«Teníamos rastreada una fiesta que nos la cambiaban de lugares y logramos identificarla. Detuvimos a más de 50 personas, entre ellas a menores de edad, que les hicimos con el acompañamiento de la Policía de Infancia y Adolescencia, todo el proceso legal y se sancionaron a los padres», dijo Andrés Felipe Ramírez, alcalde de Jamundí.
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Ramírez informó que la fiesta electrónica fue convocada a través de redes sociales privadas con el fin de que no fuera rastreada, por lo cual, inicialmente fue un poco complicado hallarla pero se logró el objetivo.
Ante la presencia de menores en el lugar se recordó a los padres de familia que deben proteger a sus hijos y evitar que participen de aglomeraciones de este tipo, en las cuales las medidas de bioseguridad son mínimas generando un riesgo para los jóvenes y sus familias.
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Acciones de las autoridades
«Estamos identificando otras fiestas, se convocan, cobran y cambian de lugares. Yo personalmente estoy saliendo con la Policía. Hoy tenemos que ser más responsables», puntualizó el Alcalde de Jamundí.
