Muy seguramente has escuchado miles de cosas sobre los hámsters pero muy poco sabemos si lo que se dice es cierto. Hoy en Momento mascota revisaremos algunos mitos sobre el tema.
Aunque es una mascota que no es para todo el mundo, es cierto decir que son muy tiernos y juguetones por eso hay que conocer muy bien sobre ellos para brindarle calidad de vida.
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Mito #1: No necesitan de mucho espacio
Al ser un animal pequeño, mucha gente piensa que un hámster no necesita más que una jaula igualmente pequeña; y eso es falso.
A estos animalitos les gusta explorar y tener espacio suficiente para realizar sus distintas actividades: hacer ejercicio, almacenar comida, ir al baño, dormir siesta, etc. Algunos expertos mencionan que un metro cuadrado sería un área apropiada para mantenerlos, pero si tus posibilidades de espacio son limitadas, considera utilizar una jaula de dos pisos y añadir un camino de tubos.
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Mito #2: Son buenas mascotas para niños
Tal vez por su tamaño y por los coloridos juguetes y accesorios que existen para estos animales, mucha gente piensa que son una mascota ideal para los niños, pero en general no es el caso.
Los hámsters son criaturas sumamente delicadas, de hábitos nocturnos y que se estresan fácilmente, lamentablemente entenderás que los niños son diurnos y puede que hasta ahora estén obteniendo responsabilidades y definitivamente no son silenciosos así que no son buena dupla.
Recuerda que el estrés de los gritos o la poca suavidad con la que se trata le puede ocasionar al hámster graves problemas como nerviosismo, agresividad o incluso se le puede ocasionar la muerte de un ataque cardíaco.
Mito #3: Son fáciles de mantener y no necesitan cuidados especializados
Ni hay nada mas falso que esa afirmación, los hámster son delicados y requieren como cualquier otra mascota o ser vivo cuidados apropiados.
Ellos requieren una buena alimentación, cambiar habitualmente su agua y viruta, ver que haga ejercicio, revisar sus dientes y uñas, y mantener su jaula limpia y bien equipada, así que necesitan de alguien preocupado y responsable que vele por su bienestar. Y también requieren revisiones veterinarias periódicamente.
Mito #4: Tienen mal olor
Los hámsters suelen ser animales limpios y preocupados de su higiene personal, por lo que generalmente no tienen mal olor. En realidad, la principal causa del mal olor de un hámster es que exista un aseo deficiente de la jaula por parte de su cuidador.
La viruta o sustrato debe cambiarse con tanta frecuencia como sea necesario se recomienda sea diario, hay que limpiar diariamente su plato y área de «baño», y revisar con frecuencia su cama, pues allí podrían acumularse alimentos u otros elementos en descomposición. También es necesario limpiar y desinfectar periódicamente la rueda, tubos y otros accesorios, para prevenir la acumulación de bacterias o moho. Recuerda un hámster no tendría por qué oler mal si todo esta aseado.
Información tomada de mascotadictos