La mayoría de las víctimas de este delito son niñas, mujeres y adolescentes
De acuerdo con el observatorio de Valientes Colombia, la Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes (ESCNNA), es un delito que en su mayoría afecta a niñas que son buscadas por hombres.
Esta idea de delito feminizado no está alejada de la realidad, pues el observatorio demuestra con cifras que las mujeres son quienes más sufren por causa de estos actos de violencia en su contra.
Cabe mencionar que las cifras aquí planteadas corresponden a un número inferior de los casos reales, pues estas son denuncias oficiales y hay víctimas que no se atreven a denunciar a sus captores.
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A continuación presentamos una gráfica realizada por el observatorio mediante la cual se demuestra el comportamiento de este delito durante los últimos diez años dividido por género.
Allí se puede apreciar como las víctimas de sexo femenino sobrepasan por mucho a las víctimas de sexo masculino, pues de las niñas y adolescentes víctimas se han registrado 6.826 casos que se contrastan con los 1.650 de los hombres.
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En porcentajes esto quiere decir que el 80.5 % de las víctimas son femeninas en comparación a un 19.5 % de víctimas de sexo masculino, lo cual indica que las niñas y adolescentes están expuestas cuatro veces más a ser sometidas a delitos relacionados con la explotación sexual comercial.
De igual forma, al desagrupar este delito por años se puede concluir como ha ido en aumento al pasar el tiempo, excepto por el 2020, teniendo en cuenta que fue el año marcado por la pandemia.
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Asimismo, se realizó una separación por cada uno de los delitos que conforman la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes y allí se reveló que por cada una de estas categorías los casos femeninos también son mayores en gran medida.
En cuanto al Código Penal que sanciona estos delitos, el observatorio pudo determinar que no se tiene un enfoque diferencial de género para las penalizaciones, pese a que la ESCNNA es un delito feminizado.
Cabe mencionar que estos delitos son cometidos por los criminales con conocimiento y voluntad de realización, es por ello, que el observatorio se dio a la tarea de estudiar si el hecho de que la víctima sea femenina tiene alguna influencia en la conducta delictiva y se determinó que no es una cualidad rotunda de la ESCNNA.
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Con el panorama ya expuesto se confirma que a nivel nacional no existe ninguna diferenciación para el delito feminizado, pese a que el país ha ratificado instrumentos internacionales relacionados con al ESCNNA.
De acuerdo con Valientes Colombia, pese a que estos «reconocen que existen algunos grupos especialmente vulnerables, en particular las niñas, expuestos a la explotación sexual, así como las mujeres y en general todo el género femenino propenso a distintas formas de violencia sexual, no especifican que los Estados partes deban incorporar algún tipo de enfoque de género en las distintas modalidades del ESCNNA dentro de su ordenamiento jurídico.».
Ante la gravedad de esta situación, el observatorio realizó un llamado al Gobierno para que se implemente un enfoque de género a los delitos relacionados con la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes, teniendo en cuenta que en su gran mayoría y con cifras claramente desiguales las víctimas de sexo femenino son las que más resultan afectadas por los mismos.
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Del mismo modo, se aclaró que este enfoque no se debe incluir desde la estructura del tipo penal básico sino que «su adecuación debe realizarse como agravante, es decir, un complemento adicional a cada tipo penal».
Es necesario recordar que ya hay agravantes complementarios de este tipo establecidos para estos delitos relacionados con la explotación sexual comercial, como por ejemplo, un aumento en la pena cuando el sujeto pasivo sea un menor de 14 años.
Sin embargo, este no es el único agravante que se le suma a las penas, pues hay otros de peso, aunque claro está, falta el de enfoque de género. «Dicho agravante estaría en armonía con el ordenamiento jurídico dado que del artículo 13 de la constitución política se deriva especial protección a los grupos vulnerables como lo son las niñas y adolescentes», agreda el observatorio.
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Hay un enfoque de género con perspectiva de interseccionalidad propuesto en el Marco de Política de las entidades que actúan en contra de este delito, en el cual se indica que «la interseccionalidad desde el enfoque de género permite comprender, por ejemplo, por qué niñas, niños y adolescentes indígenas, en condiciones de pobreza o con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, son más proclives a ser víctimas de explotación sexual comercial».
Para el observatorio este enfoque se convierte en altamente positivo, debido a que gracias a él se pueden incluir no solo a los niños, niñas y adolescentes sino que también tiene relación con otras identidades que también resultan vulnerables a este tipo de delitos.
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Las cifras
Dentro de las cifras más preocupantes, Valientes Colombia destaca que son 2 millones de mujeres las que han sido sometidas al matrimonio servil (mal llamado matrimonio infantil), antes de cumplir la mayoría de edad en el territorio nacional, lo cual representa una cifra alarmante y preocupa también el papel de los padres y cuidadores que permiten este tipo de actos.
Entre tanto, se confirmó que el 85% de las víctimas de Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes con atención de restablecimientos de derechos por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) son del género femenino,
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