Esta es una oportunidad para evaluar la huella ecológica que dejamos en nuestro paso por el mundo
El Covid-19 nos obligó a repensar la forma en la que estamos viviendo y muchas empresas se dieron cuenta de que la digitalización de algunos puestos de trabajo puede ser una oportunidad, por ello, la implementación del teletrabajo se ha vuelto tan popular en medio de la crisis.
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La ADEME (Agencia Francesa para la Transición Ecológica) realizó un estudio reciente, en el cual destaca el impacto positivo que tiene el teletrabajo en el medio ambiente, pues hay menos desplazamientos.
Según el informe, la menor cantidad de desplazamientos entre el hogar y el trabajo reduce aproximadamente 271 kilogramos de carbono equivalente (kg eqCO2) al año. «El teletrabajo ofrece, pues, un considerable potencial de reducción de la movilidad con efectos favorables sobre la congestión y las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes», puntualizó el estudio.
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Además, esto también representa un ahorro de energía para las empresas aumentando en un 52 % el balance medioambiental, de acuerdo con el estudio. Mientras que también se reduce el uso de los equipos de las compañías.
En contraste
Aunque se destaca la positividad del teletrabajo, también existe una contraparte y es el aumento del consumo de energía en las viviendas y contaminación digital, como los efectos negativos de esta práctica.
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En cuanto a la contaminación digital, Papernest cita que ha incrementado de la siguiente manera:
- +30% para el uso de internet fijo ;
- +30% para el uso de datos móviles;
- +20% para el streaming.
Con información de Papernest
