El robot puede ‘fundirse’ gracias a un nuevo material que tiene como base la fuerza de imanes. La ‘invención’ le permitirá escabullirse fácilmente por diversos lugares.

Cuando vimos ‘Terminator 2’, nunca consideramos qué tan pronto podríamos llegar a ver un prototipo real de lo que fuese aquel policía villano, piedra en el zapato del personaje T-800 o el T-1000.

Pues China y Estados Unidos se han unido para desarrollar un robot en tamaño mínimo que, tras cientos de pruebas y análisis, tiene la capacidad de derretirse y volver a su estado natural casi que de forma perfecta. El invento, el cual tiene un tamaño similar al de una pieza LEGO, fue denominado MPTM (Material de Transición de Fase Magnetoactiva).

Inicialmente, académicos de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh y especializados en la materia, usaron una matriz de galio (un metal cuya forma se funde a temperatura ambiente, 29.8 ºC) y lo complementaron con partículas magnéticas. La combinación de tres elementos químicos como el neodimio, hierro y boro, lograron hacer realidad el invento.

Expertos mencionan que el robot puede ser funcional para llegar a circuitos y tornillos de difícil acceso. Se espera que con el desarrollo de sus próximos estudios, se pueda aplicar su invención y tecnología a otros campos.

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