Una tarjeta de color blanco está siendo un elemento protagonista entre las tendencias deportivas de la semana.
Es casi que de carácter obligatorio para los seguidores del balompié, saber que una tarjeta roja representa una expulsión y por su parte, la amarilla, una sanción preventiva. Desde los 70’s que se impartió la norma del uso de ambos cartones, no se ha integrado un tercer correctivo por acciones indebidas al interior del campo de juego.
No obstante, un suceso excepcional se llevó los aplausos de los asistentes al Estádio da Luz, en Lisboa, cuando la jueza que impartía justicia en el Benfica – Sporting, de la Taça de Portugal Feminina, sacó de su bolsillo la tarjeta blanca.
CARTÃO BRANCO NO DÉRBI! ⬜????
As equipas médicas do Benfica e do Sporting receberam cartão branco por assistirem um adepto que se sentiu mal na bancada.#Canal11 #FutebolEmPortuguês pic.twitter.com/zTfvwiZFO0
— Canal 11 (@Canal_11Oficial) January 21, 2023
Fue cuando un espectador sufría complicaciones de salud que los médicos de ambas escuadras de la capital portuguesa acudirían a la emergencia, asegurándose de que el hincha posteriormente estuviese en óptimas condiciones para seguir disfrutando del evento. Esto hizo que la colegiada Catarina Branco de forma honorífica les «sacara» tarjeta blanca a ambos doctores, como forma de promover el estandarte de «mejorar el valor ético en el deporte», tal y como lo determinó la FIFA recientemente. Por ahora la ‘ficha’ solo será usada en el fútbol portugués.
Antecedentes
La tarjeta blanca de usó en España en 1971 en función de lo que hoy conocemos como el cartón amarillo. En 1976 reglamentó su color tradicional para alinearse con los otros países en los cuales se empleaba.
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