Quizá como lo hemos visto en muchas de las series y películas de ciencia ficción podamos conectar nuestro cerebro a internet
El neurocientífico Rafael Yuste y el director de Investigación de la compañía IBM Darío Gil en una entrevista con el diario el país de España afirmó que en aproximadamente en diez años podríamos tener conexiones del cerebro directo a máquinas en usos comerciales.
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“Vamos a conectar el cerebro a sistemas de computación externos. No es solo qué va a pasar con la inteligencia artificial o con la computación cuántica o con el mundo de cálculos precisos, sino qué va a pasar con la combinación de todo ello”, dijo Gil.
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El año pasado, Elon Musk reveló los avances que han logrado en estas primeras etapas de estudio su empresa Neuralink que se especializa en el desarrollo de interfaces cerebro-computadora.
En el cerebro de una cerda implantaron un chip del tamaño de una moneda durante dos meses, que está conectado a través de bluetooth con una computadora. El dispositivo registra señales de un área del cerebro vinculada al hocico del animal y cuando la cerda toca cosas, una serie de ruidos indican cuándo se disparan más neuronas. “Como pueden ver vemos una cerda feliz y saludable”, dijo
Con esto lo que se pretende es que se implante en cerebros humanos para curar enfermedades como el alzhéimer.
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Conectar el cerebro a internet o máquinas tecnológicamente sí es posible, lo que está pendiente por descubrir es la versatilidad y potencia de esa conexión, así como la aceptación que tendría.
“El gran desafío es el desarrollo de un software adecuado que traduzca en tiempo real la información que envía el cerebro, el funcionamiento de las neuronas y lo que eso significa en contenidos mentales que un ordenador pueda a su vez traducir” afirma Antonio Dieguez, profesor de la Universidad de Málaga.
