La decisión se tomó luego de que el Consejo de Estado suspendiera la práctica.

El Tribunal de Cundinamarca ratificó la suspensión del fracking en el Colombia e impuso nuevas condiciones a futuros proyectos piloto tras recibir varias peticiones de los colectivos ambientalistas.

«Desde el 2018 cursa una acción popular que busca la protección de los derechos colectivos como el medioambiente sano y la salubridad pública mediante la prohibición del desarrollo de esta peligrosa técnica en el país», explicó la Corporación Podion.

Por lo tanto, mientras no existan estudios científicos que garanticen que con esa actividad «no se pondrá en riesgo la salud, el aire, el agua, el subsuelo y en general a todo factor integrante del medio ambiente», se mantendrá suspendida.